Preocupación en la FP viguesa por la nueva ley educativa

La nueva ley educativa, Lomloe, declaró “a extinguir” el cuerpo de profesores técnicos de Formación Profesional en un intento de igualar esta categoría docente con la de profesores de Educación Secundaria. Sin embargo, para que esto ocurra –con su equiparación salarial correspondiente– deben cumplir un requisito: tener un título universitario. Algo que, como el director del CIFP Valentín Paz Andrade Alfonso Silva indica, no siempre es posible: “No hay grados de pastelería o de carpintería”. De este modo, en su centro, una parte importante de los 43 profesores técnicos de FP se quedarán en esta categoría, en la que cobrarán menos que sus compañeros por hacer el mismo trabajo.

A consecuencia de esto, la Xunta aprobó el pasado miércoles un complemento salarial para equiparar las condiciones de estos docentes con las de los profesores de Educación Secundaria, una medida bienvenida en el sector, como señala el director del IES Politécnico, Euloxio Santos: “Es importante el principio de igual trabajo-igual salario”. En este centro, hasta seis docentes se habrían quedado cobrando menos que sus compañeros por carecer de grado universitario.

Pero más que la situación presente, solucionada en parte por esta equiparación salarial aprobada por la Consellería de Educación, lo que más preocupa es el futuro. “Como no hay grados que cubran algunos de estos perfiles académicos, no podremos contratar personal para estas disciplinas”, apunta Silva, quien añade que el único remedio que pone la Lomloe a esta problemática es echar mano de “profesorado especialista”, una figura parecida al profesor asociado de la universidad, esto es, profesionales del mundo empresarial que aporten sus conocimientos a los alumnos. Sin embargo, “no va a ser fácil que gente asentada en una empresa quiera añadir la docencia a sus labores”.