El Partido Popular se impuso en votos en el área metropolitana. Así ganó en diez de las 18 localidades; sin embargo, no consiguió mayoría absoluta en cinco de ellas. Cangas, donde logró 10 concejales, vuelve a ser duda, todo dependerá de que se pongan de acuerdo los partidos de la oposición. El BNG encabezará las negociaciones, con 6 corporativos, con tres de los socialistas y con uno desde Alternativas Veciñais, de la actual alcaldesa, Victoria Portas y uno desde EU.
La Alcaldía de Redondela también dependerá de los pactos. Con 10 concejales populares, la socialista Digna Rivas, con 7, podría mantener el bastón de mando si consigue un acuerdo con el BNG, que obtuvo 3 y los independientes AER que serán llave con su único concejal.
A Guarda, con 8 concejales del PP, podría tener gobierno de coalición con el BNG (5), PSOE (3) y Espazo Común (1).
Pazos de Borbén se expone a un cambio de color, ya que aunque el Partido Popular sigue siendo el más votado, perdió la mayoría ante un posible acuerdo de la oposición liderada por Asociación de Electores (4), junto al BNG (1) y PSOE (1).
Y el PP vuelve a perder Salceda por un puñado de votos, concretamente 40. El bastón de mando recaerá en Movimento por Salceda con 4, si logra el apoyo del PSOE (2) y del BNG (1).
Junto a la consolidación de la mayoría del PP en Mos, se suma Baiona, que pasando de 6 a 11, Jesús Vázquez Almuiña recupera la capital del Val Miñor y Porriño, donde duplicaron el número de representantes, logrando el mejor resultado de la agrupación, 16 concejales.
El PSOE consiguió el triunfo en cinco municipios: Fornelos, Gondomar, A Cañiza, Tui y Nigrán, en esta última mantuvo la mayoría, aunque perdió dos concejales.
En cuanto al Bloque Nacionalista Galego logró ser la fuerza más votada en tres municipios. En dos de ellos, consiguió mayoría en alcaldías que ya gobernaba: Tomiño, pese a perder dos concejales y Moaña, que subió 3; mientras en Soutomaior consiguió ser la lista más votada y derrotar al regidor decano del área, el popular Agustín Reguera.
