El PP gallego inicia la expulsión de la nueva alcaldesa de Mos

Despedida con referencias a la ’mano’ de la Diputación El lunes, Nidia Arévalo, a sus treinta y tres años, ejercerá como alcaldesa de hecho y derecho y comenzará a ejercer su nuevo cargo acompañada de sus ’ocho’ concejales, Julia Loureiro Campo, Alberto Méndez Lago, Sandra Temes Arnosi, Ángel Pereira Carrera, José Luis Alonso Seijo, Ana María Rodríguez Cabaleiro y José Mª Pereira Eiró, además de Gerardo Alonso Porto, ’quien será un miembro más del gobierno’ como está pactado y tendrá a su cargo las áreas de Educación y Empleo, como mínimo.

Enfrente el BNG y el PSOE, que pasarán a la oposición ’con la cabeza muy alta’ y negando el desgobierno alegado por el PP, al que fiscalizarán su labor al frente ahora de un gobierno que consideran ’ilegítimo’ por estar sustentado en un tránsfuga, tal y como manifestaron en el debate plenario.

El portavoz del BNG en su alegato en pleno, comparó el viaje de Feijoo a Uruguay con la cacería de Fraga cuando el Prestige se hundía y acusó a Alonso de doble moral y corrupto, por falsificación de firma en un proceso de contratación que está denunciado. Vaticinó Ojea un ’vapuleo’ al PP y un repaso democrático en las cercanas elecciones autonómicas.

Fuera de turno, también Escudero hizo su alegato contra la moción de censura, preguntándole a la candidata si ’se había fraguado en la Diputación’ y asegurando que si Louzán y Feijoo no la expulsan ’demostrarán su complicidad en los hechos’. Acusó a Arévalo de ’parásito y ambiciosa’ y de ’estar desesperada por acceder a la alcaldía que le negaron las urnas’ y censuró duramente que el PP hubiese accedido al CDL acompañado por un autobús de ’matones’, cuando las fuerzas de seguridad del Estado son las únicas autorizadas para velar por la integridad de los ciudadanos y políticos en el ejercicio de sus funciones. Tampoco fue parca en acusar al tránsfuga, de ’trepa útil’. Finalizó la alcaldesa saliente, advirtiendo a los vecinos que el PP se aprovechará de los que el bipartito deja hecho, ’inaugurando’ lo que el gobierno legítimo de Mos deja iniciado o a punto de rematar ’presentándolo como sus logros personales’. La Democracia fue ayer en Mos la que se llevó la peor parte, en un pleno extraordinario que se convirtió en un duelo entre Arévalo y Escudero, frente a frente. Un cara a cara defendiendo sus respectivos territorios entre abucheos, gritos de ’fuera, fuera’, insultos y consignas satíricas de un público que abarrotó el salón de sesiones en el que se dieron cita concejales, alcaldes y otros cargos de los tres partidos, desplazados desde diferentes concellos de la comarca, para apoyar a sus compañeros respectivos.

El secretario en funciones del concello, Fernando Torre, recién incorporado al cargo en sustitución de la titular por baja maternal, hizo ejercicio democrático y auténtico equilibrios para que el pleno se celebrase, después de constituir la mesa de edad con los concejales José María Pereira Eiró, el mayor, del PP y Ramón Bárcia Seijo, el más joven, del BNG.

Trascurrida una hora, el pleno seguía enquistado entre gritos de ’libertad y democracia’ con el tira y afloja de legalismos del secretario e intransigencias de Escudero y Arévalo, a quien los asistentes impidieron el uso de la palabra para la exposición de motivos sobre la moción de censura al gobierno bipartito, acusándola, cada vez con más violencia, de ’provocadora’. La premisa era que retirase del pleno al grupo de vigilantes de una empresa de seguridad contratada por el PP local, o en caso contrario, la suspensión del mismo, por ’falta de garantías’, como exigió María Jesús Escudero a la que Nidia Arévalo paró en seco con un incontestable ’la alcaldesa hoy, no es nadie’.

Dos horas interminables dio de sí la sesión ante la desesperación de la Mesa, incapaz, como el secretario, de reconducir el debate apercibiendo a los grupos de los problemas jurídicos que se podrían derivar si el pleno no se celebraba, mientras los vecinos, entonaban la Rianxeira y exigían la retirada de la moción para deponer su actitud. Al final, intercambio de durísimas acusaciones y la votación nominativa en la que el primero en dar el sí a la moción contra PSOE-BNG, fue Gerardo Alonso, abrió la puerta de la alcaldía al PP. Entre insultos y abucheos, Nidia Arévalo, proclamada alcaldesa por mayoría, juró su cargo, relevó a la socialista María Jesús Escudero Lago y apartó del gobierno municipal al BNG.



La entrante y la saliente entre alta tensión.

Fue imposible escuchar los motivos de la moción, ni escuchar a Nidia Arévalo, abucheadísima, razón que la llevó a decir ’no voy a intervenir’. Arévalo y Escudero protestaron innumerables veces a la Mesa. Xosé Manuel Ojea, hasta ayer teniente de alcalde, pedía que no se votase sin debatir, y el presidente de la Mesa sentenciaba que ’en vista de que no quiere hablar nadie vamos a la votación’. En total, dos horas y pico de insultos, los más graves para Arévalo, cánticos, y consignas ’Que hable Gerardo, que veña Louzán’, ’Si esto prospera, lo que nos espera’, ’Esto es un atraco’, ’Gerardo, mamón, traballa de peón’ con tiempo incluso para ’A Rianxeira’ y ’A Carolina’. Tras este preámbulo la votación rápida y dejó una sensación agria. Ojea lo expresó así: ’no hay un tránsfuga, hay ocho tránsfugas más’. Para la foto de toma de cargo, Arévalo sonreía, Alonso no.