El Partido Popular de Vigo alertó ayer de que las obras de construcción del nuevo parque de Bomberos de la ciudad, que estará ubicado en la zona de Esturáns, están “completamente paradas” desde hace meses y que no existe fecha para su reanudación. Así lo constató el portavoz del grupo municipal, Miguel Martín, tras tener acceso al expediente correspondiente, solicitado la pasada semana.
Tal y como refleja el documento, señala Martín, la empresa adjudicataria pidió en septiembre de 2023 una reformulación del proyecto ante la aparición de un depósito soterrado de líquidos contaminantes y de un talud de tierra. Circunstancias que probablemente derivarán en un sobrecoste, critica el portavoz popular. Sin embargo, advierte también de que el gobierno de Abel Caballero aún no ha sacado adelante ningún modificado. “Seis meses después, no sabemos nada”, refrendó Martín. Una tardanza que lleva al PP vigués a preguntar “si realmente hay algo más que compromete la reanudación y finalización del proyecto”.
🔴 Hace meses que no hay nadie trabajando en la construcción del nuevo parque de bomberos de #Vigo, que debía estar terminado en enero
— PP de Vigo (@PPdeVigo) March 26, 2024
Y ni siquiera hay fecha de reanudación de las obras, pese a tratarse de una dotación fundamental
Lo explica @MiguelMartin_76 👇 pic.twitter.com/qQx1wdW6Zs
El portavoz del grupo municipal popular recordó que las obras de este parque de bomberos tenían que haber finalizado en enero de 2024 tras doce meses de trabajos. No obstante, a día de hoy “no hay nadie trabajando” en su construcción. Esto implicará “un mayor retraso todavía en la puesta en marcha de esta nueva dotación, que previsiblemente no estará disponible hasta 2025, como mínimo un año más tarde de lo inicialmente previsto”.
Un parque de bomberos que nació, como indica el concejal y portavoz del PP, con polémica con la ubicación elegida, “que no cuenta con el consenso de los profesionales debido a que las salidas se realizarán a través de vías secundarias, lo cual podría lastrar los tiempos de respuesta”. Martín critica que el gobierno local, pese a esta y más quejas, “optó por esta localización y descartó otras mucho mejor comunicadas y que ofrecían mejores tiempos de respuesta”.