Povisa impulsa una unidad de psiquiatría infantil y juvenil

La psiquiatra y pediatra Pomba Liñares, con la psicóloga sanitaria y neuropsicóloga Mónica Villar, en el hospital.
photo_camera La psiquiatra y pediatra Pomba Liñares, con la psicóloga sanitaria y neuropsicóloga Mónica Villar, en el hospital.
Los expertos del hospital vigués señalan que aproximadamente la mitad de los trastornos mentales tienen su debut antes de los 18 años, por lo que es clave la atención temprana

El Hospital Ribera Povisa puso en marcha la Unidad de Psiquiatría y Psicología Infantil y de la Adolescencia dirigida a menores de 18 años y a sus familias para buscar soluciones en su entorno natural, según explican la psiquiatra y pediatra Pomba Liñares que, junto a la psicóloga sanitaria y neuropsicóloga Mónica Villar, conforman el equipo de profesionales de la unidad, ambas con una amplia formación para la valoración y tratamiento de los trastornos mentales (incluyendo los del neurodesarrollo) y del comportamiento. “Aproximadamente la mitad de los trastornos mentales tienen su debut antes de los 18 años”, explica la doctora Liñares, que remarca la relevancia de la detección temprana: “El reconocimiento precoz y el adecuado manejo de las primeras manifestaciones clínicas puede determinar un cambio esencial en el curso y el pronóstico de las enfermedades mentales”.

La nueva Unidad de Psiquiatría y Psicología Infantil y de la Adolescencia dará atención a problemas de salud mental de aparición en la infancia y la adolescencia como la ansiedad, depresión, desregulación emocional, problemas de conducta, desórdenes alimentarios o dificultades en el colegio y de interacción social, entre otros. 

Ribera Povisa ofrece un modelo asistencial basado en una atención integral, multidisciplinar y de calidad que considera tanto los factores biológicos como cognitivos y psicosociales del niño y del adolescente. El equipo trabaja de manera conjunta con otros servicios del hospital, como Pediatría, Neurología Pediátrica, Logopedia y Fisioterapia, lo que permite un abordaje integral con el acceso a diferentes técnicas diagnósticas y terapéuticas. Si el caso así lo requiere, se establece contacto también con el centro escolar o con aquellos dispositivos con los que el niño o adolescente esté relacionado.

El impacto de la pandemia ha disparado hasta un 47% los trastornos de salud mental en los menores, en especial, en el caso de los adolescentes, con más síntomas depresivos, autolesiones y conductas suicidas, según el Grupo de Trabajo Multidisciplinar sobre Salud Mental en la Infancia y Adolescencia, del que forman parte la Asociación Española de Pediatría, la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.  “Los esfuerzos en la infancia tienen recompensa en la etapa adulta, permitiendo una vida más saludable”, explican.

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