La viguesa María Asunción Pernas lleva ya 24 años trabajando como administrativa en el Sergas, donde este año se ha encargado de coordinar la campaña de vacunación en el área sanitaria, una labor por la que pudo estar presente como representante de Vigo en la entrega de la Medalla de Galicia este domingo en Santiago, que reconoció a todos los profesionales que participaron en el proceso de inmunización que está permitiendo doblegar al virus en los hospitales a pesar del aumento de los contagios.
¿Cómo recibió este reconocimiento?
Con mucho orgullo porque se haya puesto en valor el trabajo de todos los compañeros, fue una experiencia diferente y muy ilusionante.
¿Cómo cambió su trabajo la vacunación?
Es un trabajo muy distinto al que estaba acostumbrada, ya había gestionado las agendas de los facultativos del hospital muchos años, pero no tiene nada que ver con una campaña de vacunación. Hay que coordinar a un gran número de administrativos que se ocupan de hacer las llamadas para la vacunación, pero que también citan para los cribados con PCR, y siempre con el objetivo en mente de no derrochar ni una sola dosis. Nunca me imaginé trabajar en algo así.
¿Hay gente que rechaza sus llamadas?
El objetivo que nos marcamos es que todo el mundo esté vacunado. La primera cita para la vacuna se envía por SMS desde Santiago y luego nosotros llamamos a aquellas personas que no han acudido al primer aviso. Entre esta población hay un porcentaje que no quiere vacunarse pero es minoritario. Nosotros les animamos a que acudan a la cita, pero centramos nuestros esfuerzos en intentar facilitárselo a aquellos que tienen dificultades para trasladarse, pero que quieren vacunarse.
¿Los últimos meses han sido complicados?
La pandemia ha supuesto trabajar sin descanso durante meses. Había que seguir coordinando todo en fines de semana y festivos, fue difícil al principio aunque ahora ya nos organizamos mejor, sabemos de semana en semana las dosis que llegan, es un trabajo bastante estresante, pero todo es así ahora. Además, con el aumento de las pruebas PCR por la quinta ola la situación vuelve a estar algo descontrolada.
