LA TERCERA OLA DEL COVID

El pooling permitió frenar 700 brotes en fábricas y colectivos

El jefe de MIcrobiología del Cunqueiro, Benito Regueiro.
photo_camera El jefe de MIcrobiología del Cunqueiro, Benito Regueiro.
El uso de la técnica del "pooling" en Vigo permite hacer 12.000 PCR al día además de 4.000 individuales.  Se detectaron a tiempo los primeros casos que impidieron contagios masivos en empresas, residencias y grandes colectivos 

nnnEl Cunqueiro frenó 700 brotes en empresas, residencias, hospitales y otros colectivos del área de Vigo y de toda Galicia, al detectar de forma temprana los primeros contagios. Esto fue posible gracias al sistema de  pooling o PCR agrupadas, que puede llegar a procesar 12.000 muestras en un solo día.
 El laboratorio del pooling, lleno de equipos sofisticados y un personal altamente cualificado, está situado en el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, con sede en el hospital vigués, y lo gestiona la Fundación Biomédica.
Además de las 12.000 PCR del pooling, los laboratorios de Microbiología de los hospitales vigueses son capaces de realizar más de 4.000 PCR individuales al día. El volumen de pruebas bajó en las últimas semanas porque siguen la curva a la pandemia. Pero la filosofía va más allá de diagnosticar a personas con síntomas. 
El pooling vigués, que fue pionero en España y es un referente para la Organización Mundial de la Salud, se dedica desde hace meses a garantizar “zonas libres de virus” con cribados periódicos, que para las empresas son de pago (unos 18 euros más IVA, a precio de coste) y son muchas las que lo solicitan para que un posible contagio no afecte a su producción. 
Con esta misma filosofía se promueven los cribados poblacionales y ahora tienen más sentido que nunca porque “la pandemia ha cambiado y la transmisión es preferentemente asintomática”. Esto afirma el jefe del servicio de Microbiología del Complejo Hospitalario Vigués y catedrático, Benito Regueiro, que viene a ser como “la voz del virus” en el comité clínico que asesora a la Xunta. Habla del covid como de una “inteligencia biológica” bastante hábil a la hora de adaptarse a los cambios y a la que hay que vigilar de cerca para que “no nos vuelva a golpear”.
Con respecto a los cribados, le preocupa que no acudan todos los convocados a las pruebas y es verdad que hubo porcentajes de participación del 50% en municipios del área viguesa. “Con la vacunación la pandemia ha cambiado, se ha vuelto asintomática y la protección que tenemos son estos cribados frente a un virus que sigue ahí pero que está sumergido. La gente tiene que entender que el virus aprende y le estamos dejando aprender con total libertad si no detectamos a los asintomáticos y cerramos los contactos”. Ese “aprendizaje” del virus se traduce en mutaciones que le permiten seguir multiplicándose. Después de la primera ola y un confinamiento muy duro, el virus respondió con una variante (la conocida como 614) más contagiosa que la detectada en Wuhan (China) y en Navidad comenzaron a circular las nuevas variantes, como la británica, más transmisibles y explosivas, explica Regueiro. Si al principio de la pandemia se explicaba cómo dividir un domicilio en zona covid y no covid para aislar a un miembro de la familia infectado y podía funcionar efectivamente como cortafuego, con las nuevas variantes lo más normal es que se contagie toda la familia .
En el actual escenario considera que la gran esperanza para volver a la normalidad es la vacunación y llegar a la famosa inmunidad de rebaño con un 70% de la población inmunizada o un poco menos. Sin embargo, Benito Regueiro advierte que “no podemos bajar la guardia” y recuerda que los vacunados deben seguir utilizando la mascarilla hasta que la población esté protegida. Con respecto al futuro, considera que la mascarilla la guardaremos en casa cuando pase la pandemia y la utilizaremos “si tengo dolor de garganta y toso para no contagiar a los demás”. A la pregunta de si acabaremos convirtiéndonos en un poco asiáticos, dice que “no es asiático, es solidaridad”.
El área sanitaria de Vigo fue la primera en implantar el sistema de pooling para garantizar los espacios libres de virus. Después de eso, otras comunidades autónomas replicaron el sistema aunque algunas solo lo usan para hacer diagnóstico. También fue pionera en utilizar las muestras de saliva, que se demostraron tan válidas como las nasofaríngeas, y diseñaron un contenedor para el pooling que ahora fabrica la industria.

“El virus todavía no se enfrentó en serio a la vacuna, cambiará”

Para los microbiólogos el virus no es tan “invisible” como para el resto de la población. Ellos sí ven sus entrañas, no solo en las PCR que dicen muchas más cosas que un simple positivo o negativo (por ejemplo si está en una fase muy contagiosa o no) sino también en la secuencia genómica que permite distinguir las variantes y todos los cambios que va introduciendo el virus. Estos análisis complejos son otra de las armas para enfrentarse a la pandemia. El pasado miércoles, entre los 41 casos positivos que se registraron el área sanitaria de Vigo el 97% eran de la variante británica. El porcentaje es variable, un día antes había sido del 60%. Sin embargo, se sabe que la variante británica está detrás del 80% de los casos que hay en Galicia y que es más frecuente en A Coruña pero también en Vigo.   Sobre las variantes, Benito Regueiro afirma que “todavía no se han enfrentado en serio a la vauna y por eso tenemos que vigilarlas muy de cerca, porque van a cambiar. Es muy importante saber si afecta a la producción de anticuerpos neutralizantes y a la protección”.

“La cuarentena debe alargarse en algunos casos por precaución”

El laboratorio de pooling cuenta con personal altamente cualificado.

 Los expertos han tenido que aprender del virus sobre la marcha, desde su versión original hasta las últimas variantes, y han ido corrigiendo los tratamientos porque algunos se demostraron como ineficaces y ahora se plantean revisar las cuarentenas en los casos sintomáticos más graves. Si lo habitual era una cuarentena de diez días para dar el alta a los pacientes, ahora se plantean alargarlo a 14 días en algunos casos porque se tarda más en eliminar el virus y puede producir contagios. Tenían la sospecha de que estaba sucediendo esto con la variante británica y en fecha reciente lo confirmó un estudio de la Universidad de Harvard. La medida se adoptará caso a caso.
Preguntado por la cuarta ola, Regueiro cree que habrá infecciones respiratorias después de Semana Santa pero habrá que ver de qué virus. “En Australia hubo otros virus respiratorios. El coronavirus está peleando contra nuestro sistema de defensa y contra los otros virus que también necesitan entrar, está buscando como colocarse. La cuarta ola puede ser de uan variante de escape del covid o de un cuadro respiratorio viral diferente. Con la vacuna del covid no nos libramos de estos últimos. Por eso los sistemas de vigilancia deben estar al día y debemos ser responsables”.
 

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