VIGO

"Ya ponemos cara a cada balcón"

Maná, con su sobrina Ana y su hija Blanchy, desde su balcón a Camelias.
photo_camera Maná, con su sobrina Ana y su hija Blanchy, desde su balcón a Camelias.
Ocupar el tiempo en la cuarentena da lugar a iniciativas como en el tramo de Camelias con Hispanidad que buscan sumar experiencias organizando fiestas vecinales,  o a través de las red compartiendo contenidos

El tramo inicial de Camelias y de Hispanidad se convierte en una auténtica fiesta cada día, de 20,05 a 20,20 horas. Son apenas 15 minutos en los que el confinamiento vive de puertas para afuera. La responsabilidad la comparten Mana, una vecina que lleva viviendo en el barrio toda la vida y los chicos de la residencia del Opus Dei, que linda con su casa.
“Un día llegó Mana pidiendo un megáfono para animar al vecindario, nosotros, que colaboramos como monitores con la asociación juvenil Doira, ya lo habíamos pensado, y al dar el paso, superamos ese recelo inicial de poder molestar”. Así, José Jarque y sus compañeros se involucraron en la animación de la comunidad, que no busca tan solo divertir, sino compartir experiencias. “Es increíble porque antes no conocíamos a los vecinos y ahora ya relacionamos cada balcón con una cara”.
En un principio eran ellos los que programaban la música, “con estilos variados para que les guste a todo el mundo”, apunta. Pero ahora son los propios vecinos los que hacen sugerencias a través de un grupo de WhatsApp en el 607 698 072. “Dimos en el número por megafonía y ya están apuntados más de treinta”. Así, cada día dedican canciones por cumpleaños, por el Día del Autismo o hacen homenajes. Lo último es un concurso musical. “Quien antes adivine las canciones se llevará un detalle que ofrece una panadería del barrio, gracias la acción de otro vecino”.
Entre que preparan la intervención de cada tarde y  consultan los mensajes, Jarque y sus compañeros dedican al menos una hora a esta acción social. Sin embargo, su tiempo de confinamiento tiene que repartirse con otras obligaciones: los trabajos telemáticos, los estudios o las tareas del hogar. En la residencia conviven once jóvenes, desde profesionales (farmacéutico, maestro o investigador) a estudiantes universitarios y dos sacerdotes. “Somos numerarios, procedemos de distintos sitios de España y vivimos bajo el espíritu de la familia, ya que creemos en la santificación a través de la vida ordinadaria”. Tienen experiencia en  dinamización cultural por su trabajo en Doira, que tiene su sede en el bajo de la residencia. Es una asociación juvenil que ofrece ocio y formación “cerca de Dios”, aunque también está abierta a los no cristianos. La cuarentena los unió a Mana que sale con su hija, Banchy y sus sobrinos, Luis y Ana, a darlo todo en el balcón. “Nosotros estamos en el punto de visión de los edificios de Camelias y pensé que nuestra situación era buena para poder animarlos un poco”. Así, Mana se convirtió en la incitadora de la “discoteca vecinal”. El resto del tiempo lee, hace deporte y disfruta de la naturaleza, “tengo la suerte de vivir junto a O Castro y soy testigo de cómo cambia el comportamiento de los animales, los conejos no tienen miedo de adentrarse en la carretera”. Menos su sobrina, opositora, que dedica su tiempo a estudiar, el resto de la familia, comparte sus aficiones. 

La vena artística de Morris sigue activa en plena cuarentena

Una secuencia del corto grabado por Morris en su casa, con el premio Feroz.

Otra forma de vivir la cuarentena hacia afuera es la del actor, Antonio Durán, Morris, que pasa el confinamiento en casa, con una invitada a quien el estado de alarma la cogió de visita. “Fue una suerte, habría sido más duro pasarlo en soledad”. Dedica su tiempo a escuchar música, ver alguna película y a hacer limpieza “hago toda la actividad física que se puede hacer en casa, ordenar, bajar la basura”. Con todo  no pude olvidar su profesión y cuelga en su facebook montajes realizados en su casa: “Es la vena artística, son cortos cómicos para compartir con confinamiento”, apunta. En ellos se vuelve un cazafantasmas armado con una aspiradora o un agente especial contra el Covid-19.

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