La empresa viguesa de logística portuaria Kaleido estrenaba en los muelles comerciales una nave, de titularidad de la Autoridad Portuaria, que permitirá ampliar y mejorar algunos tráficos clave y crecer en movimiento de mercancía. En concreto, el de bobinas de acero, que por especiales características necesita disponer de un espacio resguardado de la lluvia, al contrario que el aluminio, otro en crecimiento, que puede almacenarse al aire libre sin problemas.
Lo más llamativo es que dicha construcción se ha realizado y puesto en marcha en plena crisis sanitaria. Es probablemente la única actividad nueva que se realizado en el ámbito industrial portuario en Vigo durante el último mes.
El director de Kaleido, Xoán Martínez, explicaba que dicha nave era imprescindible para poder mantenener el tráfico de bobinas, que se ha convertido en uno de los más relevantes al lado precisamente del aluminio, por lo que se vieron obligados a iniciar su ejecución incluso en estos momentos para evitar la pérdida de operativos.
No tan raro, ya que según sus estimaciones, la actividad se mantiene muy alta, con continuas entradas y salidas de buques a las terminales comerciales -Areal y Transversal- anexas a Guixar. "No hemos bajado mucho, calculo que estaremos en torno al 70 por ciento de lo que sería habitual, salvo la logística que tiene que ver con la automoción, que con la parada de PSA está muy afectada", explicaba Xoán Martínez. El tráfico de bovinas tiene destino la automoción así que su futuro a corto plazo está comprometido.
Kaleido solicitó hace unos meses a la Autoridad Portuaria (APV) una concesión específica para gestionar durante 35 años una superficie de 49.000 metros cuadrados entre los muelles Transversal y Areal, equivalente a la mitad de la disponible para carga general. Dicha concesión todavía no se ha realizado debido al estallido de la crisis sanitaria, que ha pralizado los trámites.
Desde la Autoridad Poartuaria se señala que en tanto no se haga efectiva la operación y se dé visto bueno si procede no habrá comunicaciones. Todo el proceso administrativo está sujeto a garantías al tratarse de una superficie muy amplia, de ahí la obligación de la APV de convocar un concurso, que ya quedó resuelto (sólo hubo una petición de espacio, la de Kaleido), aunque a la espera de despejar todas las dudas que han quedado pendientes del informe técnico.
Kaleido destaca por su parte que una vez se levante la alarma harán falta dos meses de plazo para la presentación y contestación de las alegaciones que se puedan presentar. Como ya informó este diario, si todas se responden de forma negativa, Kaleido se hará con la gestión y podrá ejecutar sus planes, que incluyen una inversión privada de 1,2 millones de euros, ante la convicción de que el puerto está en condiciones de crecer, mejorando sus datos. Las cifras de este 2020 han sido muy positivas, aunque la alarma sanitaria distorsiona todas las estadísticas.
Maneja el 70% de la carga y opta al 50% de la superficie
La empresa se ha centrado en carga general -sin contenedores- e históricamente mueven granito, aluminio y siderúrgicos, además de piezas especiales. La concesión sobre el espacio sería clave para ampliar el negocio, aunque está pendiente de que no haya oposicíon entre la competencia . Xoán Martínez ya explicó a este diario que tener la mercancía en diferentes zonas en el puerto les supone incrementar los costes. A día de hoy, Kaleido concentra el 70 por ciento de toneladas de mercancía convencional y opta a tener el 50 por ciento de la superficie. Si la APV da su visto bueno, la empresa se compromete a cambio a realizar fuertes inversiones.
Antes de que estallara la crisis sanitaria, la firma viguesa esperaba un crecimiento ligero en granito y uno mayor, "notable" en aluminio, que de momento se está cumpliendo, como aparece en las estadísticas portuarias. Martínez también advierte de que hacen falta con urgencia nuevos espacios portuarios. n
