En cada arenal trabajan dos profesionales de salvamento con un equipo de atención durante tres meses
nnn El Servicio de Salvamento y Socorrismo está disponible en las 10 playas con bandera azul de Vigo. Durante tres meses, desde el 15 de junio, 26 socorristas están en servicio permanentemente. Por lo tanto, para garantizar esta seguridad, hay contratados 45 profesionales.
Los usuarios de los arenales de A Punta, Tombo do Gato, Fontaíña, Canido, Fortiñón y Figueiras están vigilados por dos socorristas con su correspondiente equipo de asistencia. En Samil, Rodas, O Vao y Argazada, además de estos profesionales, cuentan con una enfermera y varios ayudantes de primeros auxilios.
Según el coordinador de los Servicios de Salvamento en playas del Concello de Vigo, Carlos Vales, la ría es una zona protegida que no asume grandes riesgos. Sin embargo, alerta de que "cualquier lámina de agua puede ser peligrosa. Son peligros normales en un espacio natural: hay viento, mar, fanecas...", asegura Vales.
Desde el 15 de junio, los socorristas han asistido 300 heridas, 200 picaduras de faneca, insecto o erizo de mar y 50 traumatismos. Durante este mes de servicio, los personas trasladadas al hospital han sido 13. Se trata de cifras inferiores respecto a los años anteriores debido, entre otros motivos, al mal tiempo con el que empezó el verano.
En los casos de las paradas cardíacas, que se trata de la problemática más grave, Vales destaca el alto índice de recuperación. "Desde 2017 hemos conseguido reanimar a cuatro de las seis personas atendidas", asegura el coordinador. Estos datos son gracias, en parte, a la última incorporación en el equipo sanitario. Desde 2016, se repartieron 12 desfribiladores entre las 10 playas y dos de reserva en Samil.
En cuanto a las imprudencias, Carlos Vales reconoce que "los jóvenes son más responsables que antes aunque salten desde rocas más personas de las que nos gustaría". Sin embargo, destaca el riesgo de separarse de la orilla. Asegura que, estos elementos que sirven para separar las zonas y proteger a los bañistas, son utilizadas en muchas ocasiones como reto. "Suele pasar que la gente se propone llegar a las boyas nadando, que están a 200 metros . Al llegar a ellas, la persona levanta la cabeza y se da cuenta de que es demasiada distancia. Es entonces cuando se empiezan a poner nerviosos y no dan reaccionado", comenta Vales. "Pedimos a la gente que nade cerca de la orilla y en paralelo", ruega el socorrista. Ademas, los bañistas corren el riesgo de sufrir un accidente al aproximarse a las embarcaciones.
El equipo de salvamento intenta garantizar la seguridad de los usuarios de la playa y advertir sobre los riesgos. Entre ellos, destaca la exposición al sol y sus consecuencias para la piel "Todos los días indicamos en una bandera el índice de radiación solar que nos informa MeteoGalicia. "Suele ser una cifra entre el 6 y 9 pero mucha gente desconoce qué significa", comenta Carlos Vales.
El socorrista reconoce que, "aunque parece mentira", hay que avisar constantemente sobre el peligro de las sombrillas cuando hay viento. Comenta que, durante un día, alertaron sobre ello hasta 10 veces por megafonía ya que una señora se quedó inconsciente tras golpearla el palo de una de ellas.
A nivel de comunicaciones internas, un aspecto importante, existe en todas las playas una red digital propia. Haber dejado en 2016 la red analógica ha mejorado el servicio ya que, con la red digital, aumentó la calidad de sonido y se amplió la cobertura. Vales agradece esta renovación en el sistema ya que cada profesional tiene una emisora propia.
Por su parte, Abel Caballero ha querido agradecer el servicio que ofrecen los socorristas. "En Vigo tenemos un servicio excepcional de salvamento y socorrismo que garantiza la seguridad en nuestras playas así como la atención a la ciudadanía en los 10 arenales con banderas azules", aseguró el alcalde.n
Los usuarios de los arenales de A Punta, Tombo do Gato, Fontaíña, Canido, Fortiñón y Figueiras están vigilados por dos socorristas con su correspondiente equipo de asistencia. En Samil, Rodas, O Vao y Argazada, además de estos profesionales, cuentan con una enfermera y varios ayudantes de primeros auxilios.
Según el coordinador de los Servicios de Salvamento en playas del Concello de Vigo, Carlos Vales, la ría es una zona protegida que no asume grandes riesgos. Sin embargo, alerta de que "cualquier lámina de agua puede ser peligrosa. Son peligros normales en un espacio natural: hay viento, mar, fanecas...", asegura Vales.
Desde el 15 de junio, los socorristas han asistido 300 heridas, 200 picaduras de faneca, insecto o erizo de mar y 50 traumatismos. Durante este mes de servicio, los personas trasladadas al hospital han sido 13. Se trata de cifras inferiores respecto a los años anteriores debido, entre otros motivos, al mal tiempo con el que empezó el verano.
En los casos de las paradas cardíacas, que se trata de la problemática más grave, Vales destaca el alto índice de recuperación. "Desde 2017 hemos conseguido reanimar a cuatro de las seis personas atendidas", asegura el coordinador. Estos datos son gracias, en parte, a la última incorporación en el equipo sanitario. Desde 2016, se repartieron 12 desfribiladores entre las 10 playas y dos de reserva en Samil.
En cuanto a las imprudencias, Carlos Vales reconoce que "los jóvenes son más responsables que antes aunque salten desde rocas más personas de las que nos gustaría". Sin embargo, destaca el riesgo de separarse de la orilla. Asegura que, estos elementos que sirven para separar las zonas y proteger a los bañistas, son utilizadas en muchas ocasiones como reto. "Suele pasar que la gente se propone llegar a las boyas nadando, que están a 200 metros . Al llegar a ellas, la persona levanta la cabeza y se da cuenta de que es demasiada distancia. Es entonces cuando se empiezan a poner nerviosos y no dan reaccionado", comenta Vales. "Pedimos a la gente que nade cerca de la orilla y en paralelo", ruega el socorrista. Ademas, los bañistas corren el riesgo de sufrir un accidente al aproximarse a las embarcaciones.
El equipo de salvamento intenta garantizar la seguridad de los usuarios de la playa y advertir sobre los riesgos. Entre ellos, destaca la exposición al sol y sus consecuencias para la piel "Todos los días indicamos en una bandera el índice de radiación solar que nos informa MeteoGalicia. "Suele ser una cifra entre el 6 y 9 pero mucha gente desconoce qué significa", comenta Carlos Vales.
El socorrista reconoce que, "aunque parece mentira", hay que avisar constantemente sobre el peligro de las sombrillas cuando hay viento. Comenta que, durante un día, alertaron sobre ello hasta 10 veces por megafonía ya que una señora se quedó inconsciente tras golpearla el palo de una de ellas.
A nivel de comunicaciones internas, un aspecto importante, existe en todas las playas una red digital propia. Haber dejado en 2016 la red analógica ha mejorado el servicio ya que, con la red digital, aumentó la calidad de sonido y se amplió la cobertura. Vales agradece esta renovación en el sistema ya que cada profesional tiene una emisora propia.
Por su parte, Abel Caballero ha querido agradecer el servicio que ofrecen los socorristas. "En Vigo tenemos un servicio excepcional de salvamento y socorrismo que garantiza la seguridad en nuestras playas así como la atención a la ciudadanía en los 10 arenales con banderas azules", aseguró el alcalde.n
