PSA Vigo ya tiene fecha para la apertura de la fábrica, a partir del lunes 11, pero la producción en la planta de Balaídos no comenzará hasta el próximo 13 de mayo, según anunció ayer la dirección. El grupo era el único en España que todavía quedaba pendiente de fijar una fecha para su regreso tanto en las plantas de Vigo, Madrid y la de Opel en Zaragoza. Varios grupos como Seat o Renault ya reanudaron los trabajos esta misma semana, mientras que otros fijaron el regreso de la actividad a partir del día 4, coincidiendo con el inicio de la fase cero de la desescalada del estado de alarma.
A pesar del regreso tras haber iniciado su paralización el pasado 17 de marzo, la planta arrancará tras casi 60 días con muy baja actividad, dado que solamente se establecerá un turno por línea de montaje. Los trabajadores de la línea 1 entrarán y saldrán de sus puestos una hora más tarde –su jornada se realizará de 7 a 15 horas– para evitar aglomeraciones, mientras que los operarios de la línea 2 mantienen el horario de 6 a 14 horas. Aún así, el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas de fuerza mayor presentado para el 90% de la plantilla de Balaídos –más de 7.000– se mantiene hasta que culmine el estado de alarma, entrando posteriormente un nuevo ERTE, esta vez ordinario por causas productivas, para parte del personal –4.600 personas que cuentan con contrato fijo– y que durará al menos hasta finales de año.
Del regreso de PSA Vigo se encontraban pendientes cerca de 22.000 trabajadores del sector de la automoción de toda Galicia, pertenecientes a más de un centenar de empresas que a la misma vez que la factoría de Balaídos suspendieron su actividad ya que fabrican componentes que abastecen a la fábrica, la mayoría presentes en la comarca. El grupo galo mantuvo en espera la fecha para regresar a la actividad, en función del avance del estado de alarma en Francia y de la red comercial, actualmente colapsada.
La planta viguesa tardará entre ocho y diez semanas en recuperar todos los turnos de trabajo y el nivel de producción a cifras normales. Antes del cierre el pasado mes de marzo PSA Vigo producía más de 2.200 vehículos al día, el máximos posible en la planta de Balaídos. Este año estaba previsto que el grupo alcanzase su récord en Vigo gracias a la fabricación de medio millón de coches –entre ellos el nuevo todocamino Peugeot 2008 a la cabeza–, cifra que no será posible alcanzarla de aquí a finales de 2020 por la crisis provocada por la pandemia.