Un fisioterapeuta y osteópata de una clínica viguesa se enfrenta a una petición de condena de 13 años y medio acusado de abusar sexualmente de cuatro clientas. En concreto, la Fiscalía le acusa de un continuado de abuso sexual con introducción de miembro corporal por vía vaginal, otro continuado de abuso sexual y otros dos delitos más de abuso que se habrían producido en ocho episodios a lo largo de 2020 y 2021.
Según el escrito de acusación, “aprovechándose de la oportunidad que le ofrecía su actividad profesional, sin previamente informar al paciente para consentir el tratamiento a realizar y sin recabar su consentimiento expreso para ello” actuó con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso.
Así, relata la Fiscalía que en agosto de 2020, una de las clientas acudió por tener molestias en la espalda. Una vez se encontraba en ropa interior, por requerimiento del acusado y sin “ninguna finalidad terapéutica” le levantó la braga, le tocó la ingle. Después, ya sentada en la camilla le acarició los costados a la altura de las lumbares.
Días después, otra de las mujeres que acudía por primera vez a la clínica para recibir tratamiento de manos, mientras se encontraba en ropa interior, le realizó tocamientos en los pechos bajo el sujetador, sostiene la acusación pública que añade que lo hizo sin informar de esa maniobra que iba a realizar ni obtener consentimiento del paciente.
La tercera denunciante fue a la clínica por dolores en lumbares y piernas. Durante la sesión, mientras se hallaba tumbada en la camilla, le acarició los pechos bajo el sujetador y, posteriormente, aprovechando la oportunidad que le facilitaba limpiar el aceite, siempre según la versión de la Fiscalía, le tocó la vagina debajo de la braga. Esta mujer regresó unos días después. El acusado le tocó los pechos, metió su mano bajo la braga y le introdujo alguno de sus dedos, algo que volvió a hacer cuando estaba boca arriba en la camilla, sostiene el fiscal.
Un traumatismo en un tobillo llevó al fisioterapeuta a tocar el lateral del pecho de otra clienta, la vagina y el pubis “sin tener estas acciones finalidad terapéutica alguna”. En otra ocasión, llegó él a quedarse en calzoncillos pidiéndole a la mujer que le diera a él un masaje. Por estos hechos, será juzgado la semana que viene en la Audiencia en Vigo. La Fiscalía pide además inhabilitación e indemnizaciones de casi 10.000 euros.
