Marcelo Vasconcellos: “La pesca europea se sitúa ya en su límite de producción”

La pesca europea y la industria a nivel global afronta numerosos desafíos. Durante su presencia en Vigo para acudir al congreso de Conxemar, Marcelo Vasconcellos, oficial de Pesca de la FAO, hizo un llamamiento a la sostenibilidad y la importancia de la gestión para poder atender a las necesidades alimentarias del planeta en un momento en que la pesca de Europa y Norteamérica “se sitúa ya en el límite de su producción”.

Ante esta situación añadió que “si pensamos en expandir el comercio pesquero mundial tenemos que trabajar junto a los países en desarrollo y la colaboración con el sector privado y los gobiernos es muy importante”. Un tercio de las poblaciones se encuentran por debajo de lo que se podría producir, por lo que habría un significativo margen de mejora a nivel global.

Doctor en Gestión de Recursos y Estudios Ambientales, Vasconcellos se incorporó a la FAO en 2015 y en los últimos años centra su trabajo en la recopilación de experiencias y buenas prácticas mundiales para la gestión de la pesca. Reivindicó que la gestión pesquera se encuentra en el centro de la cadena de suministro de alimentos y desempeña un papel fundamental en la provisión de productos sostenibles al mercado. Señaló que la FAO ha seguido de cerca la evolución de la pesca global desde finales de los años 70, y lo que se ha observado “es un deterioro de los stocks de peces desde la década de 1990, seguido de una estabilización”. A día de hoy, “aproximadamente el 30%” de las poblaciones en el mundo todavía se encuentra en estado de sobreexplotación.

Si bien se han logrado “avances significativos en diversas regiones, como Europa, América del Norte y el Pacífico”, aún existen muchas áreas que requieren “una atención urgente”, especialmente en países en desarrollo. Vasconcellos enfatizó los desafíos relacionados con la falta de información y capacitación técnica en estas regiones, y destacó la necesidad de “convertir estos desafíos en oportunidades” a través de la colaboración entre gobiernos y el sector privado.

El responsable de la FAO resaltó que no existe una solución universal para abordar los problemas de la pesca en todas partes, pero insistió en la necesidad de invertir en la gestión pesquera y considerar las dimensiones sociales, como la pobreza y la falta de empleo. Sugirió que, en algunos casos, “las soluciones podrían estar fuera del sector pesquero”, como políticas de protección social y la diversificación de oportunidades laborales.

La FAO fija como “fundamental” lograr una gestión sostenible

La sostenibilidad, en sus tres dimensiones: económica, social y medioambiental, se presenta como un objetivo “fundamental” para la FAO. Vasconcellos subrayó que “es imposible conseguir una de ellas sin las otras dos”. Además, señaló que en situaciones de pobreza y carencia de oportunidades, la gestión pesquera sostenible se vuelve un desafío aún mayor, ya que muchas comunidades dependen de la pesca como “una red de seguridad social”.

Ante la dificultad de establecer un marco global de regulaciones para favorecer la gestión sostenible de la pesca más allá de las normas de la Unión Europea, Vasconcellos señaló que la FAO tiene “instrumentos voluntarios limitados”. A este respecto, mencionó medidas de otras organizaciones como las nuevas reglas en la Organización Mundial del Comercio (OMC) que buscan prohibir los subsidios para los stocks sobrepescados.

Consideró esto como un “gran avance global” que podría cambiar la dirección de muchas pesquerías que no se encuentran en un estado similar al de la mayoría de los stocks europeos, aunque señaló que aún se requiere la firma de varios países para poder poner en práctica su implementación.