El símbolo de todo aquello que sucedió hace 30 años fue el congelador "Estai", un barco entonces matriculado en Vigo y que hoy en día sigue trabajando tras haber recuperado su histórico nombre. Ahora se encuentra en aguas de Namibia, donde la Armadora Pereira, su propietaria, tiene derechos pesqueros a través de sociedades mixtas. El buque fue protagonista no solo por su apresamiento en Canadá, sino también por ser declarado “Vigués Distinguido”, un hecho único. Otra curiosidad es que a lo largo de estos años no siempre se llamó “Estai”, sino que también fue rebautizado como “Argos Galicia”. Es un auténtico veterano que ha faenado en las duras aguas de NAFO y también en el caladero de Malvinas y últimamente en los más tranquilos mares de Namibia, donde tiene su base.
Desde la Armadora Pereira, se explica que actualmente es un buque factoría que pesca y ultracongela merluza del cabo en el caladero de Namibia y sigue operando, aunque su base está en el país africano, por lo que las posibilidades de que vuelva por Vigo son muy escasas.
La compañía rara vez ha querido volver a hablar sobre el “incidente ocurrido 30 años atrás”, pero sí en esta ocasión, y con titulares contundentes, trasladados por Rui Andrade Pereira en nombre de la dirección de José Enrique Pereira, que ya hace 30 años estaba al timón. El primero, que en su opinión “la sociedad gallega pocas veces estuvo tan unida” como en aquellos días, en que se cerraron filas tras el apresamiento y todo lo que vino detrás. Para Pereira, todo se resume en un hecho: “Los legítimos derechos pescadores españoles fueron atacados injustamente” por Canadá. No obstante, reconoce que el resultado de la guerra del fletán fue negativo y anota el “duro varapalo” que para la pesca española/europea suponen los recortes de cuotas TAC (total de capturas). En cambio, señala en positivo la importancia empresas mixtas en el abastecimiento alimentario de Europa.
