Una veintena de abogados y personal auxiliar se han convertido en los nuevos inquilinos del 'pazo' de Montecelo, en Teis.
Las comillas resultan obligadas ya que para tener oficialmente la consideración de pazo se exige una antigüedad que no puede cumplir: se trata de un edificio del siglo XIX reconstruido por la familia Durán, una de las históricas de Vigo. El último representante, Don Casimiro, falleció hace unos años al borde de convertirse en centenario. Luego, la casa se quedó vacía hasta la llegada del despacho SPR, que se ha traslado desde el centro y acaba de hacer ligeras reformas para adaptar el interior a sus necesidades laborales. No obstante, en lo esencial, el 'pazo'-en Vigo hay cinco que sí están considerados como tales, uno todavía privado, el de la Pastora, en Gran Vía- se halla como lo dejaron los Durán, aún propietarios.
El caserón ha estado oculto hasta ahora por sus altos muros,encajonado entre el colegio de las Calasancias, en la Calzada, y el Monasterio de las Salesas Reales, uno de los ilustres desconocidos de la ciudad, pese a que se trata de un proyecto (que se quedó a medias) que lleva la firma de Antonio Palacios. Recientemente fue adquirido por la firma Geriatros parte de su terreno, donde se ha levantado un pabellón específico. En cuanto a Montecelo, destaca en el conjunto sobre todo el jardín, también catalogado, con dos imponentes cedros del Líbano plantados por la familia.
El caserón ha estado oculto hasta ahora por sus altos muros,encajonado entre el colegio de las Calasancias, en la Calzada, y el Monasterio de las Salesas Reales, uno de los ilustres desconocidos de la ciudad, pese a que se trata de un proyecto (que se quedó a medias) que lleva la firma de Antonio Palacios. Recientemente fue adquirido por la firma Geriatros parte de su terreno, donde se ha levantado un pabellón específico. En cuanto a Montecelo, destaca en el conjunto sobre todo el jardín, también catalogado, con dos imponentes cedros del Líbano plantados por la familia.
