El guía oficial Borja Concheiro y el archivero Jorge Barrecheguren descubren este sábado el legado de los indianos en Vigo
“La influencia de los indianos en Vigo es muy desconocido, sin embargo tres de los edificios más emblemáticos de la ciudad, el instituto Santa Irene, el teatro García Barbón y la escuela de Artes y Oficios, son fruto de este fenómeno”. Así, Jorge Barrechaguren, con un recorrido por el centro, hará un repaso a los benefactores vigueses que después de hacer fortuna en América enviaron remesas para causas sociales. Será este sábado, invitado por el guía oficial, Borja Concheiro en una nueva entrega de las visitas “Vigo Turístico”, bajo el nombre “Para Vigo me voy”.
“Vigo no fue una excepción, al ser el puerto una importante vía de entrada y salida de emigrantes, aquí los indianos edificaron promociones inmobiliarias, se fundaron empresas y se realizaron cuantiosas donaciones filantrópicas”, indica Concheiro, que señala como objetivo de este itinerario descubrir qué queda de toda esa actividad.
El punto de partida será en el Areal, entre el Antiguo Rectorado, antigua residencia de Fernando Carreras y el edificio Bonín, de Manuel Rodríguez, para acabar dos horas más tarde en el Paseo de Alfonso XII, frente a la Panificadora, promovida por Antonio Varcalce, quien vino a Vigo para coger el barco a Cuba pero se quedó aquí. “El fenómeno de los indianos no solo está relacionado con el hecho de hacer fortuna en países con más oportunidad, sino en su propia valentía y determinación”, indica Barrechaguren.
Entre estos dos puntos se identificarán otros edificios históricos para relacionarlos figuras vinculadas a ellos, desde los más populares a otros más desconocidos: En Casa América se hablará de Sanjurjo Badía, Manuel Álvarez o Martín Echegaray por su papel empresarial en La Industriosa, en Álvarez o en los Tranvías. A la altura del teatro de Afundación se nombrará a su promotor García Barbón, que también costeó Artes y Oficios, así como de su amigo, Policarpo Sanz que encargó el Instituto Santa Irene, que lleva el nombre de su mujer; en el teatro Fraga se recordará a Isaac Fraga.
No faltarán otros también presentes en el callejero como Manuel Núñez, que entre otras cosas legó parte de sus terrenos al ayuntamiento; Isidoro Romero y Tomás Paredes, de Bouzas, que contribuyeron a mejorar el hospital y la iglesia o el cementerio, respectivamente. Pero sin duda, la educación fue la principal preocupación de los benefactores: Tomás Alonso, de Coia, construyó tres escuelas; Ramón Nieto, de Lavadores y Leonardo Alonso, de Matamá hicieron lo propio con Escuelas Nieto y la escuela Josefa Alonso. En este grupo están también Genardo Garza y Domingo Antonio Martínez, ambos emigrados a Veracruz, que favorecieron la Escuela Primeras Letras, en el Casco Vello.
Todo estos inmuebles dan testimonio de la importancia de los indianos en Vigo, pese a no localizarse edificaciones características de este fenómeno. “Ramón Iglesias Veiga estudió las construcciones de esta época en Vigo; se considera que no hay arquitectura indiana como tal, que lo que encargaban eran las modas que regían en Europa”, apunta Barrechaguren.
El recorrido “Para Vigo me voy” se hará este sábado y el que viene, día 19. La inscripción se realiza en vigoturistico.com.
DE POLICARPO SANZ
Policarpo Sanz, además de legar a Vigo su colección de arte (hoy en Castrelos) promovió el primer instituto de enseñanzas medias, el Santa Irene.
DE JOSÉ GARCÍA BARBÓN
José García Barbón se asentó en Vigo al regresar de América. Promovió la construcción del teatro y un centro educativo para las familias sin medios.
