vigo

“El párkinson no se cura, ni se frena, pero sí puede tratarse”

v
photo_camera La neuróloga Icíar Cimas, en la consulta con su paciente Pedro Telmo Fernández.
La neuróloga Icíar Cimas desmonta los mitos más habituales de la enfermedad: no siempre se asocia a temblores, no solo afecta a movimiento y puede ser bilateral
El Día Mundial del Párkinson se conmemora hoy, 11 de abril. Pese a ser una enfermedad descrita hace 200 años, sigue siendo una gran desconocida. Para Icíar Cimas, neuróloga en Povisa, existen varios mitos alrededor de la dolencia que hay que desmontar: “El primero es que no todos los temblores de manos se corresponden con el párkinson, ni que esta enfermedad siempre venga acompañada por temblores; otra creencia errónea es que solo afecta al sistema motor, pero no es así, además aunque puede presentarse en una sola parte del cuerpo, lo habitual es que acabe afectando a las dos, el párkinson bilateral”.
Cimas hace hincapié en la importancia de detección precoz. “Es una enfermedad neurodegenerativa, pero se puede prolongar más tiempo la calidad de vida, aunque no se cura, ni se frena el avance, sí se puede tratar; es importante la colaboración máxima entre el neurólogo y el paciente, ambos tienen que poner su granito de arena, si el tratamiento es fundamental, también lo es la actitud”. Señala el ejercicio diario y la relación social como claves para convivir con la dolencia. “El confinamiento fue perjudicial para mis pacientes, volvieron mucho peor”.
La estimulación cognitiva, la fisioterapia o la logopedia marcan la diferencia en las personas afectadas y agrupaciones como la Asociación Parkinson de Vigo (ParkVigo), que daba servicio a cerca de 170 afectados. Con la pandemia sufrieron bajas entre los asociados al no organizar los talleres presenciales. Pedro Telmo Fernández, paciente de Icíar Cimas desde hace unos cuatro años, es miembro de la directiva de ParkVigo. “Comencé a notar rigidez en las articulaciones y mucho cansancio, al principio lo achaqué a la cardiopatía que padezco, pero me hicieron una valoración y dio positiva”. Sin antecedentes en la familia reconoce que al principio no quería creerlo. “Suponía una limitación más, pero me di cuenta de que tenía que cambiar y asumirlo o acabaría hundiéndome, ahora siempre le digo a la neuróloga que yo no estoy enfermo”.
El uso de mascarilla provoca a los enfermos de párkinson mayores complicaciones: “Utilizamos un tono de voz bajo, sin fuerza, al igual que nuestra escritura en la que apenas calcamos; llevar la boca tapada nos obliga subir el tono, con logopedia se aprende cómo hacerlo”.
Los avances en el tratamiento en los últimos años no han sido muchos. Según fuentes del departamento de Neurología de Povisa, se han logrado medicamentos más seguros. Además se realizaron estudios sobre la respuesta al tratamiento en síntomas no motores como la depresión. Las principales novedades (la bomba apomorfina, la de duodopa o la estimulación cerebral profunda) se encuentran en las terapias de segunda línea para casos de párkinson avanzado donde es difícil de controlar con medicación oral. En Estados Unidos ya se están utilizando los ultrasonidos de alta frecuencia para controlar los temblores incapacitantes.

Te puede interesar