Otra historia de 'fodechinchos' en Panxón: expectación ante un coche que se lo lleva la marea

El coche, aparcado en el muelle de Panxón. // Foto: Cedida
photo_camera El coche, aparcado en el muelle de Panxón. // Foto: Cedida
No es la primera vez que un vehículo queda semisumergido o sumergido por completo en esta rampa del muelle

Un coche ha terminado sumergido en el muelle de Panxón este sábado. Esta historia no es nueva, pero no por ello deja de sorprender: alguien deja aparcado el vehículo en la parte baja del muelle y se olvida de que la marea baja, pero también sube.

Un grupo de chavales tira de una cuerda para 'rescatar' el vehículo de su hundimiento. // Foto: Cedida
Un grupo de chavales tira de una cuerda para 'rescatar' el vehículo de su hundimiento. // Foto: Cedida

Testigos allí presentes aseguran que el dueño dejó aparcado el coche, de la marca Mercedes, para salir a navegar en una Zodiac a primera hora de la tarde. Tres horas más tarde el coche seguía estacionado y, al poco tiempo, la marea comenzó a subir y empezó a cubrir las ruedas del vehículo. Un hecho que generó expectación. 

Hasta allí acudió una patrulla de la Guardia Civil. Nadie logró contactar con el propietario y se vieron obligados a 'rescatar' con una cuerda al vehículo de la marea para que no se echase a navegar en medio de la ría. En otros intentos desesperados por recuperarlo, un marinero se acercó al coche con su chalana para intentar poner remedio, sin éxito. Incluso un grupo de jóvenes adolescentes su pusieron a tirar de una cuerda como si estuviesen jugando a la soga antes de que llegase una grúa.

Expectación en el muelle de Panxón ante el coche semisumergido. // Foto: Cedida
Expectación en el muelle de Panxón ante el coche semisumergido. // Foto: Cedida

"En el Manzanares no sube la marea"

Sin duda, la de coches sumergidos en los muelles de la ría es un clásico que se repite. El verano pasado, en ese mismo lugar, un turista se vio en las mismas y aseguró que "en el Manzanares no sube la marea".

La playa de Panxón es una de las más concurridas y turísticas de la zona, con allegados desde todas partes de España, especialmente desde la meseta. La falta de aparcamiento es uno de sus hándicaps y muchos se deciden por dejar sus vehículos en la parte baja del muelle sin percatarse que en Galicia las mareas bajan y suben más que en otras zonas costeras del territorio nacional.

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