La Orquesta Sinfónica de Galicia regresó ayer al Teatro García Barbón de Vigo con un concierto de una hora y diez minutos de duración. La prestigiosa agrupación orquestal tocó dos piezas de Erich Wolfgang Korngold y Jean Sibelius con el polaco Michal Nesterowicz a los mandos.
Este concierto, encuadrado en el programa solidario “Cultura por Alimentos” –que contribuye, a través de donaciones, a incrementar los recursos de los Bancos de Alimentos de Galicia– estaba programado para ser dirigido por el suizo Thierry Fischer, que canceló su aparición a causa de una enfermedad. Esto obligó también a cambiar el programa, en el que originalmente figuraba una obra de Murail.
Finalmente, las piezas de las que disfrutó el público que se acercó ayer al Teatro García Barbón fueron el Concierto para violín y orquesta en re mayor op.35 de Erich Wolfgang Korngold y la Sinfonía número 1 en mi menor op.39 de Jean Sibelius.
El primero toma a modo de referencia melodías de películas como “Otro amanecer” o “El príncipe y el mendigo”, dos cintas de los años 30, fruto de la estancia del compositor en Hollywood tras huir de la Alemania nazi en 1934.
Por otra parte, la obra de Sibelius es una sinfonía con una fuerte influencia rusa –fundamentalmente Tchaikovsky y Borodin– estrenada en Helsinki en 1899, aunque su versión final data de julio de 1900. El público disfrutó de sus cuatro movimientos, cada uno con mayor tempo que el anterior, que desemboca en un clímax enérgico.
La batuta fue para el polaco Michal Nesterowicz, un director apreciado por sus actuaciones dinámicas y elocuentes y que acumula mucha experiencia en diferentes orquestas europeas como la Filarmónica de Varsovia, la Sinfónica de Aarhus o la Ópera de Malmö. Fue ganador del concurso europeo de dirección orquestal de Cadaqués en 2008 y uno de los premiados del 6º concurso internacional de direccion Grzegorz Fitelborg de Katowice (Polonia).
