La ópera debuta en Castrelos

“Rigoletto”, de Giuseppe Verdi, fue la primera ópera que se representó en Castrelos. Ayer, el auditorio al aire libre hacía un descanso de la música actual para apostar por la lírica completando el aforo en el recinto interior (2.500 localidades gratuitas en sillas) y con una gran entrada en las gradas. El fresco del parque fue bien recibido como una buena opción después de un día con máximas de calor. La acústica del recinto fue la principal aliada del espectáculo, ya que la música, en directo desde un foso improvisado, y los artistas con micro, se escucharon sin dificultad.

En su intervención previa al espectáculo, el alcalde Abel Caballero se comprometió a que esta fuera la primera de más. “Visto el entusiasmo, el año que viene tendremos al menos dos óperas en este auditorio”, afirmó, siendo respondido con un aplauso por parte de los espectadores. “Este es un momento esperado por muchos, un día muy importante para mí, ya que acabamos de vestir Castrelos de ópera y siento un gran orgullo”. El regidor compartió con los presentes la anécdota de su mujer, Cristina, que de joven escuchaba zarzuela en el parque. Ella, “junto a muchos más”, le pidieron que incluyese este género en la programación.

Marco Moncloa, como Rigoletto, y Raquel Albarrán, como Gilda, encabezaron un elenco que actuaron con la escenografía proyectada al fondo y con la orquesta L´Operamore. La historia, en italiano, estaba subtitulada en las pantallas laterales. Las dos horas de ópera acabaron con una ovación. La siguiente cita, el miércoles con Víctor Manuel.