Pese a ya no poder estar presente por las casetas, como era habitual en otras ediciones, el vigués Domingo Villar es más protagonista que nunca en la Feria del Libro de este año. Algo más de un mes después de su inesperado fallecimiento, se siguen sucediendo los homenajes a su figura y a su obra. Así va a ser durante mucho tiempo, porque Domingo Villar fue la persona que más hizo por la literatura gallega. Es algo en lo que coinciden todos.
El calor no impidió que un amplio grupo de personas se acercasen hasta Príncipe para recordar al escritor vigués que dedicó su vida a la novela negra, de la mano de la Biblioteca Neira Vilas y la Editorial Galaxia, primero en gallego y luego en castellano.
A través de sus textos y también de anécdotas, que pudieron vivir con él aquellos que tuvieron el placer de conocerlo más allá de sus libros, la tarde se quedó corta para rendirle homenaje.
Con las emociones a flor de piel, Francisco Castro, director general de Editorial Galaxia, y la escritora Inma López Silva sentían que sus palabras nunca serán suficientes a la hora de hablar del que para ellos era más que un escritor, era compañero y amigo. “Lo que consiguió Domingo, es difícil que lo haga cualquier otro autor”, reconoció Francisco Castro. “Logró miles de lectores para la lengua gallega, algo que nadie puede decir”, recalcó Inma.
Y es que a través de sus novelas policiales, con el inspector Leo Caldas al mando, “Domingo Villar era capaz de enseñar un poco de Galicia y Vigo a sus lectores”, lo destacaba Luisa, seguidora de la obra del escritor, que no pudo perderse esta cita literaria.
Sus lectores también tuvieron sitio en esta jornada de recuerdo. Todo aquel que quiso acercarse, pudo ponerse delante del micro para dedicarle unas palabras o leer una parte de alguna de sus novelas, con Leo Caldas de protagonista. Así, empezando por la que fue su última publicación, “Algunos textos completos”, se comenzó una lectura de sus textos en la que no faltó ninguna de sus novelas “A praia dos afogados”, “Ollos de auga” o “El último barco", la última ficción del autor que jamás pensó que ese título iba a significar otra cosa poco tiempo después. “Ese último tiene ahora otro significado” lamentó Francisco Castro.
