Nuria Vilanova preside el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) y acudió ayer al Círculo de Empresarios a una conferencia en la que transmitió que “ahora es el momento” para invertir en Latinoamérica.
Mencionó que la inversión en Iberoamérica crece constantemente. ¿Qué tipo de inversiones sustentan este crecimiento y desde qué países?
Desde allí está liderada por México, que se ha convertido en el cuarto inversor en este país. Empezó con inversiones inmobiliarias, pero ahora ya ha dado el salto a la inversión en todo tipo de empresas: infraestructura, alimentación, ocio, logística... Para Galicia, la buena noticia es que algunos de los inversores que ya están aquí son de origen gallego y eso siempre crea un vínculo especial. Cabe esperar que esas inversiones lideradas por México, pero detrás de ellos Chile o Perú, se aceleren.
¿Y al revés? ¿En qué invierten los demás países en Iberoamérica?
En la primera fase de la internacionalización española se invertía sobre todo en telecomunicaciones y tecnología e infraestructura. Ahora ya se ha abierto y se invierte en todos los sectores, sobre todo en Turismo, Industria, Energías renovables o Agroindustria. Pero yo creo que lo más destacable es que ya no sólo invierten las grandes empresas, sino también empresas de tamaño pequeño y mediano. Eso es una gran noticia.
CEAPI está formado por 200 empresas. ¿Cuál es el objetivo de esta alianza?
Nosotros creemos que Iberoamérica crece porque tenemos mucho en común, aunque no hay una estructura política como en Europa. Y cada vez hay más empresas que están en todo el territorio. Eso queremos, que crezca Iberoamérica a través del crecimiento de sus empresas. El segundo objetivo es involucrar cada vez más a los empresarios en el impacto social: a través de hacer empresa debe transformarse todo el entorno, incluyendo eso crear empleo, mejorar la formación, la salud, cuidar el medioambiente... Es la transformación a través del crecimiento de las propias compañías.
¿Qué diría que se ha cumplido desde la fundación de CEAPI?
Pues se ha cumplido muchísimo el que surjan inversiones cruzadas y se desarrollen nuevas compañías y el concepto de oportunidad. Iberoamérica como conjunto, no individualmente, es una gran oportunidad de inversión. Para nosotros era muy importante que hubiera ese cambio, que no sólo España confiase e invirtiese en Latinoamérica, sino que también se hiciese al revés. Hoy en día es una realidad.
¿Se ha recuperado el sector empresarial iberoamericano del golpe de la pandemia?
La pandemia ha pasado una gran factura afectando sobre todo a las clases medias y bajas. No se ha recuperado, por eso todavía es más importante que nunca recuperar esa senda de confianza y crecimiento porque es la única manera de conseguir ese avance en la sociedad.
¿Cree que falta apoyo institucional para ayudar a superar este bache?
Desde luego, en América Latina entre el 60 y el 80% de la economía es informal (economía sumergida). Eso significa que los gobiernos recaudan muy poco de los impuestos, y si queremos que haya un mayor impacto hay que hacerlo en la colaboración entre gobiernos y empresas, y desde luego hace falta una mayor mirada de la Unión Europea hacia Latinoamérica. Creo que estamos en un momento de esperanza positiva porque la presidencia española de la UE va a ayudar a sensibilizar en algo que no es por ayudar a Latinoamérica, sino que es por ayudar a Europa porque necesita a estos países.
Y además de estos apoyos de Europa, ¿qué retos tienen por delante las empresas de Latinoamérica?
Las empresas de Latinoamérica, su principal reto es seguir su camino de internacionalización, de estar en más países. Siempre habrá oleadas, momentos en los que un país estará más o menos azotado por la crisis y la internacionalización es una herramienta de estabilidad para las compañías.
¿Por dónde pasan los planes de futuro para CEAPI?
Hoy somos 225 socios y esperamos cerrar el año en 300. Pero nuestro verdadero objetivo de futuro es seguir impactando en el crecimiento de los negocios y en la sociedad. Queremos que las empresas entiendan que no hay estabilidad si no consiguen impactar en su entorno y hacer que las cosas mejoren.
