La pesca que se mueve en el puerto de Vigo, en la suma de fresco, congelado y conservas, alcanzará este año un valor de 2.500 millones de euros, según los datos provisionales pero ya prácticamente definitivos que conoce el sector y maneja la propia Autoridad Portuaria. Se trata de una cifra récord pese a que la pandemia continúa sin dar tregua, y la constatación de que el polo marítimo-portuario se mantiene firme como uno de los pilares de la economía viguesa, al lado de la automoción, a la que se acerca en cifras (este año incluso se espera que haya más toneladas de congelado que de coches).
Según la misma estadística, lo que se considera el sector extractivo proporciona para Vigo y su área alrededor de 33.000 puestos de trabajo, de nuevo en números similares al empleo relacionado con el motor, entre la industria principal y las auxiliares.
Por capítulos, la mayor parte del total registrado durante este año que está a punto de cerrar balance se refiere al congelado, una amplia actividad que comprende desde las pesquerías por todo el mundo hasta la elaboración en las plantas locales. La pesca fresca tiene un impacto más reducido, pero relevante por cuanto coloca al Berbés como la primera lonja de Europa, con unos resultados en 2020 de 128 millones de euros y un incremento del valor de la pesca de un 50 por ciento.
En este registro ya no se incluyen los viveros. Por tanto, apenas es un 5 por ciento del total del valor de los productos pesqueros. El presidente de la Cooperativa de Armadores, Javier Touza, destaca que estas cifras ponen la pesca de Vigo “en su sitio”, pese al avance de puertos del Cantábrico en las estadísticas. “Los 2.500 millones que genera el sector entre todas sus modalidades dan buena cuenta de la realidad”, explica. Advierte de que el impacto de la pesca es mayor por su valor añadido, con importaciones que se convierten en exportaciones a Europa y otros países.
200 empresas armadoras con sede en el puerto de O Berbés
La Cooperativa de Armadores del Puerto de Vigo (ARVI), con sede en los muelles de O Berbés, agrupa a unas 200 empresas de todos los tamaños y en concreto sus asociados de gran altura gestionan en exclusiva -con los armadores de Marín- el caladero del calamar de Malvinas, que en la última campaña supuso 65.000 toneladas.
Precisamente durante estos días se encuentran amarrados en Beiramar los buques congeladores que operan en el Atlántico Sur para descanso de las tripulaciones. ARVI convocará esta semana elecciones a celebrar el 31 de enero y a día de hoy Touza aún no ha pensado si concurrirá a la reelección como presidente.
“Siempre pueden contar conmigo, lo que sea mejor para los asociados y la organización”, señaló respecto a la posibilidad de optar de nuevo a la presidencia seis años después de la última cita, de hace seis años. Entonces Javier Touza tuvo como oponente a Iván López van der Veen, director general de la pesquera Ancora e hijo del exconselleiro de Pesca y anterior presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga.
