El principal templo de la ciudad, el segundo de diócesis que comparte sede con Tui, la Concatedral cambiará de responsable. Según los últimos nombramientos realizados por el obispo, Luis Quinteiro Fiuza, José Vidal Novoa, de 54 años, tomará el relevo del actual párroco, Moisés Alonso, quien lleva un cuarto de siglo al frente de la comunidad del Casco Vello.
Vidal, quien es canónigo de la catedral de Tui y vicario episcopal de Pastoral, cambiará su actual parroquia de Soutomaior en 2005. Natural de Redondela, su vínculo con Vigo pasa por su responsabilidad como vicario en la parroquia de San Antonio de A Florida y su función como profesor de religió en el IES de O Castro. Su asignación forma parte de una proceso restructuración en las unidades de la diócesis por seis años en el caso de las parroquias. Ángel Carnicero, delegado diocesano de la Pastoral Vocacional y miembro del Instituto Teológico de Vigo, pasa a ser el rector del Seminario Mayor San Xosé.
Juan Diz Miguélez, hasta ahora rector, pasa a ser párroco de Santa Clara en reemplazo de Manuel Búa. Luis González Cedeira, director espiritual en los seminarios de Tui y de Vigo, que fue entre otros cargos confesor de las Carmelistas Descalzas en Sabarís, asume ahora dos parroquias del rural vigués: San Pedro de Sárdoma y Santa Lucía de A Salgueira, en sustitución del fallecido Antonio Domínguez.
José Alberto Montes Rajoy, párroco en A Guía de Randufe, de Frinxo y Santiago de Malvas, fue nombrado delegado diocesano de Migraciones y se hará cargo de dos parroquias en la ciudad, Santa Marta y Santo Tomé de Freixeiro, relevando a dos veteranos, Manuel Hermelo y Manuel Gayoso. Samuel Montes Costas, quien termina su máster en Teología de la Evangelización y la Catequesis en la Universidad de Damaso en Madrid, formará parte el próximo curso del claustro del seminario mayor de San Xosé.
Durante sus primeros años de sacerdocio estuvo vinculado a las parroquias de Bouzas y de Teis. Sebastián Castro Miranda, capellán del tanatorio Vigo Memorial y adscrito a la parroquia de San Paio de Navia, es el titular ahora de tres parroquias fuera de la ciudad, en el entorno tudense: Santa María de A Guía de Randufe, As Dores de Frinxo y Santiago de Malvas, tomando el relevo de Montes Rajoy. Además entrará a formar parte del profesorado del seminario menor de San Paio de Tui. Gonzalo Otero Martínez, que cumple siete años desde su ordenación, se responsabiliza de la Catequesis como delegado diocesano.
Vidal: “Este destino supone un gran cambio, empezando por mí”
José Vidal reconoció recibir “con sorpresa” su nuevo nombramiento como párroco de la Concatedral por parte del obispo Luis Quinteiro Fiuza. “No esperaba que pensase en mí para este destino, que por su importancia también supone una gran responsabilidad”, aseguró en declaraciones a Atlántico.
Aunque originario de Redondela y reconocer la falta de vínculos con su próxima parroquia, Vidal es conocedor de la gran devoción que despierta el Cristo da Victoria, con sede en el templo y del que pasará a formar parte de su Cofradía como párroco. “Se encuentra en una zona emblemática que se ha ido regenerando y como tal, la presencia religiosa también debe ser renovada, con la idea de revitalizar la zona”, afirmó.
Aún sin confirmación oficial, considera que mantendrá sus otras responsabilidades en la diócesis, aunque tendrá que dejar su actual responsabilidad en Soutomaior. “Este nuevo destino supone un gran cambio, comenzando por mí que seré el primero que me tenga que adaptar; vengo de una parroquia rural con unos 2.000 habitantes y pasó a una totalmente urbana, un santuario privilegiado”. Aseguró estar muy agradecido con este nombramiento. “Soy consciente de todo lo que implica desde el punto de vista institucional y más ahora que es basílica”.
Aún pendiente de reunirse con su antecesor, Moisés Alonso, su intención es continuar con las líneas ya iniciadas. “La Concatedral es un referente en la ciudad tanto a nivel social, cultural, artístico y sobre todo religioso en su devoción al Santísimo”.
Por su parte, Moisés Alonso, quien lleva 25 años ejerciendo como párroco, tomó el nombramiento con normalidad. “Yo ya he terminado mi misión aquí”, afirmó y reconoció aún no saber su próximo destino. A su sucesor lo considera “suficientemente capaz para desempeñar el cargo”. En los últimos años logró renovar el órgano y recuperar una réplica del tímpano gótico para el atrio.
El relevo aún no tienen fecha, aunque calcula que se haga efectiva a mediados de septiembre, de pendiendo de la agenda del obispo.
