La firma viguesa Animosa, contra el ninguneo de Instagram

El equipo de coordinación de Animosa, con su CEO Mónica Conde al frente, confía en ganar esta batalla a la gigante tecnológica Meta.
photo_camera El equipo de coordinación de Animosa, con su CEO Mónica Conde al frente, confía en ganar esta batalla a la gigante tecnológica Meta.
La empresa de moda y papelería, que consiguió llevar a juicio a la compañía dueña de esta red social tras haber perdido su cuenta, critica las “injusticias” de esta hacia pequeñas empresas

Meta (holding que une a las gigantes tecnológicas Facebook, Instagram y Whatsapp) es una de las diez empresas más grandes del mundo y en Vigo hay una pequeña compañía dispuesta a hacerle frente para terminar con el ninguneo que sufrieron por su parte. Se trata de Animosa, una firma de moda y papelería que elabora “productos inspirados en grandes mujeres de la historia”, según reza en su página web, que lleva desde el 10 de noviembre de 2021 en una pugna contra Instagram a raíz de un hackeo que sufrieron que les hizo perder su cuenta en esta red social, uno de sus principales canales de difusión.

Recientemente, su demanda fue admitida a trámite por el juzgado de instrucción nº4 de Vigo , por lo que no dan por perdida una batalla en la que lo monerario ya no es la prioridad, sino el orgullo herido tras intentar recuperar la cuenta de todas las maneras posibles sin obtener respuesta alguna por parte de la compañía. “A estos gigantes de internet las pequeñas empresas les importamos poco y eso no puede seguir así, queremos que la gente se dé cuenta de que luchar contra sus injusticias sí es posible”, explican desde Animosa a este periódico. Destacan, sobre todo, un episodio mientras estaban intentando recuperar la cuenta por los canales convencionales en el que Instagram se negó a darles ninguna solución al tratarse de una cuenta personal y no empresarial, pero la realidad es que fue quien les hackeó el que cambió la naturaleza de la cuenta, precisamente para evitar que Meta les pudiese devolver su perfil con las herramientas empresariales.

Desde entonces, han intentado reconstruir su comunidad, pero después de un año con su nueva cuenta de Instagram todavía no han recuperado ni la mitad de seguidores que tenían en el momento del hackeo, lo cual se traduce en importantes pérdidas económicas para una empresa de su tamaño. Así, en su demanda reclaman más de 10.000 euros en concepto de pérdidas más unos intereses de demora. Ahora todo queda en manos de la justicia.

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