La travesía a nado cambió la salida de la playa de Rodas a Bouzas y redujo el recorrido de diez a cinco kilómetros
La niebla que envolvía ayer por la mañana la Ría de Vigo deslució la décima edición de la travesía a nado del Desafío Santander Islas Cíes. Ante la escasa visibilidad que había en el mar, la organización retrasó primero la salida en la playa de Rodas, prevista entre las 10:00 y las 11:00 horas, y finalmente decidió activar el Plan B establecido en el reglamento de la prueba, es decir, cambiar la salida de las Cíes a la playa de Bouzas y reducir el recorrido de diez a cinco kilómetros por el litoral vigués.
Nadadores y acompañantes tomaron el barco rumbo a Cíes a la hora prevista, pero al llegar a las islas se encontraron con una espesa niebla que primero llevó a la organización a aplazar la salida y, más tarde, a suspenderla.
Los participantes en la prueba subieron de nuevo a bordo para trasladarse a Bouzas y desde allí partieron, pasadas las 13:00 horas, hacia O Vao, meta prevista desde un principio, los cerca de 150 deportistas que decidieron acometer el trazado de cinco kilómetros por el litoral, donde la niebla se había despejado y había dado paso ya a un sol espléndido.
El recorrido entre Bouzas y la playa de O Vao era de carácter no competitivo, pero la Asociación Aguas Abiertas de Galicia, organizadora del evento, tomó los tiempos de todos los participantes por medio de Championchip y el más rápido en cubrir los cinco kilómetros fue Roque Oca, que repitió así el mejor tiempo por segundo año consecutivo con una hora, 32 minutos y 49 segundos. Le siguieron Jorge Massó, otro clásico en las travesías de aguas abiertas (1h32:58), y Eduardo Porset (1h33:22).
Entre las mujeres, la mejor fue Sara Alves, que empleó dos horas, nueve minutos y 27 segundos en completar el trazado. n
Nadadores y acompañantes tomaron el barco rumbo a Cíes a la hora prevista, pero al llegar a las islas se encontraron con una espesa niebla que primero llevó a la organización a aplazar la salida y, más tarde, a suspenderla.
Los participantes en la prueba subieron de nuevo a bordo para trasladarse a Bouzas y desde allí partieron, pasadas las 13:00 horas, hacia O Vao, meta prevista desde un principio, los cerca de 150 deportistas que decidieron acometer el trazado de cinco kilómetros por el litoral, donde la niebla se había despejado y había dado paso ya a un sol espléndido.
El recorrido entre Bouzas y la playa de O Vao era de carácter no competitivo, pero la Asociación Aguas Abiertas de Galicia, organizadora del evento, tomó los tiempos de todos los participantes por medio de Championchip y el más rápido en cubrir los cinco kilómetros fue Roque Oca, que repitió así el mejor tiempo por segundo año consecutivo con una hora, 32 minutos y 49 segundos. Le siguieron Jorge Massó, otro clásico en las travesías de aguas abiertas (1h32:58), y Eduardo Porset (1h33:22).
Entre las mujeres, la mejor fue Sara Alves, que empleó dos horas, nueve minutos y 27 segundos en completar el trazado. n
