Una de las debilidades del sector metalúrgico gallego es la captación de personal cualificado. El secretario general de Asime, Enrique Mallón, admitió ayer que los planes de formación y el intento de las empresas por "atraer" a trabajadores no ha tenido el éxito esperado y, a día de hoy, todavía hacen falta unos 2.000 operarios en este sector en la comunidad.
Hace cuatro años Asime alertó de la necesidad de mano de obra cualificada y calculaba que eran necesarios unos 3.000 empleados, una cifra que se ha logrado reducir pero que está todavía lejos de alcanzar, subrayó el secretario general de la organización, que apuntó que los cursos promovidos entre las distintas asociaciones, empresas y administraciones no han permitido resolver ese problema, ya que apenas aportan unos 150 empleados por año.
vuelta de la emigración
Mallón señaló además a la emigración de parte del personal cualificado formado en Galicia, "aunque muchos ya están pensando en volver porque ven que el crecimiento de Galicia va en serio".
De hecho Asime tiene en marcha planes de formación en este momento para 200 operarios y otros 200 ingenieros "pero también cuesta conseguir personas" para los propios cursos de formación.
Enrique Mallón propone volver al sistema en el que todas las entidades participen para mejorar la formación de los trabajadores del sector y quiso enfatizar que el metal es el sector con mejor convenio colectivo y más estable en la contratación, ahora falta que los trabajadores lo vean atractivo para su vida laboral.
