El director de cine Jaime de Armiñán falleció ayer a los 97 años. Nació en Madrid en 1927, pero mantuvo una relación muy especial con Vigo, donde realizó varios de sus rodajes.
Solo por detrás de Henry Vorins, que en 1923 filmó “Maruxa”, De Armiñán fue pionero en convertir a esta ciudad en un plató con “Mi querida señorita” (1971), que protagonizada por José Luis López Vázquez (Adela Costas), se considera la primera producción en abordar el cambio de sexo en el cine español. Aunque nunca se nombra, ni se sitúa la acción en una ubicación concreta, se reconocen las calles en las escenas de exteriores, donde también salen localizaciones en Tui. Este film, que tuvo un gran éxito de taquilla, fue candidato al Óscar en la categoría de películas de habla no inglesa. Repitió aspiración en 1980 con “El nido”. Siete años después volvería para rodar en las localizaciones viguesas “Al servicio de la mujer española”, la historia de Inés Galdós, una locutora de radio que es acosada por un empresario obsesionada con ella.
Se declaraba abiertamente un enamorado de las Rías Baixas y veraneó más de diez años en Praia América, zona que conocía muy bien. Reconocía tener muchos amigos en Vigo, entre ellos la familia Fernández Tapias.
Ayer el mundo del cine lloraba su pérdida y en medios especializados lo calificaban como una figura clave en el audiovisual español. Recibió dos premios Onda (1961 y 1989) y la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en 1985. Su última aparición pública fue en 2014 cuando la Academia le entregó el Goya de honor.
