VIGO

Un millar de marineros parten hacia Malvinas tras el Brexit

El "Argos Pereira", cargando material para la travesía hasta el Atlántico Sur.
photo_camera El "Argos Pereira", cargando material para la travesía hasta el Atlántico Sur.
La flota viguesa arrastrera faenará durante todo febrero en el caladero ante Argentina

La campaña del verano austral del calamar se inicia y la flota viguesa de arrastre, formada por 15 buques congeladores alineados en Beiramar y otros 25 entre Marín y los que tienen base en puertos de Sudamérica, algunos con bandera española, otros británica, comienza la larga travesía hasta las islas situadas frente a Argentina. Es donde las empresas de Vigo y Marín han consolidado un caladero que explotan dos veces al año, un mes por temporada. Suponen unas 45.000 toneladas que entran en el puerto vigués para su distribución por las plantas de transformación. En esta ocasión, se trata de una campaña especial, la primera tras el Brexit, que ha dejado de forma expresa las dependencias británicas de ultramar del acuerdo comercial con la UE, lo que supone que los buques tendrán que afrontar el pago de aranceles por la importación desde un país tercero. Según la lectura que hace la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), supondría entre 6 y un 18%. "Malvinas queda fuera del acuerdo. Es un mazazo", se mantiene el presidente ARVI, Javier Touza. El caladero de Malvinas representa el 25% de las importaciones de pesca, que regresarán en apenas un mes para una nueva campaña con impuestos para las mercancías. "Se aplicarán en función de las especies y a eso hay que añadir costes extra en cuanto a documentación o certificación", explica.

En todo caso, nada está del todo claro, salvo que algunas de las tripulaciones se encontraban ayer ultimando los preparativos para la travesía. Cada compañía prepara por su cuenta las salidas, pero ARVI indica que con total seguridad en la segunda quincena de este mes estarán todos en camino, es decir desde ahora mismo. “Algunos capitanes prefieren tomarlo con más calma para preparar aparejos y contar con todos los permisos, así que varía”, señala Touza.
Para Vigo supone que alrededor de un millar de personas abandonan el puerto para irse a trabajar a miles de kilómetros, en el Atlántico Sur. 

Cada pesquero lleva de media 60 personas, donde se incluye el personal de navegación, los científicos y los marineros, en doble dotación para cumplir con las normas sobre seguridad y los turnos de descanso. Dentro de una salida escalonada, para hoy por la mañana está prevista la partida del  “Golden Chicha“ y el próximo 20 de enero el buque “Hermanos Touza", ambos de la misma naviera. n

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