El centro plantó ayer los últimos ejemplares en el marco de su iniciativa solidaria con la que recaudarán fondos para una ONG
Los alumnos del CEIP Valle-Inclán cumplieron un año más el reto que se marcaron el Día de la Paz, tras plantar más de mil árboles en Vigo durante los últimos meses para crear su propio anillo verde. Para celebrarlo, ayer organizaron un acto en el centro con sus 70 alumnos donde plantaron los últimos ejemplares que más adelante regalarán en un mercadillo para recaudar fondos para una ONG.
“Tratamos de marcarnos un objetivo anual que implique a todo el alumnado y también al resto de la comunidad educativa relacionado con el mundo que quieren y este año decidieron hacer algo que ayudara a cuidar el medio ambiente”, asegura la coordinadora de convivencia del centro, Paula Rey. En total fueron 1166 los árboles que plantaron. Cada una de las clases del centro tuvo su propio vivero en el que, asesorados por la Mancomunidad de Montes de Vigo, criaron las diferentes especies autóctonas, para crear este cinturón verde en Vigo inspirados por la keniata Wangari Maathai y su movimiento que le llevó a ganar un Premio Nobel de la paz en 2004, y al que donarán el dinero recaudado.
El año pasado lograron enviar 2.000 grullas de papel a Hiroshima, pero este año el reto era todavía más complicado, ya que “trabajamos con seres vivos y los niños aprendieron a cuidarlos, hacer productos naturales, nutrientes con plátano y café”, señala Rey, que destaca como esta iniciativa transformó el aspecto del propio colegio, al llenar de verde una explanada de tierra que los alumnos llamaban desierto y que ahora han rebautizado “Fraga de Wangari Maathai”.
