Santa María de Oia dispone de costa abierta al Atlántico y también montaña, con excelentes vistas e importantes desniveles. Ayer, los participantes en la marcha cicloturista que organiza el club Ciclismo Oiense, exploraron los diversos rincones del municipio en los 104 kilómetros de recorrido del evento. Hubo tramos con llano costero y también las tradicionales ascensiones a Pinzás y al picadero de Mougás, ambas cronometradas y que dieron dureza al evento.
La jornada comenzó con un homenaje al redondelano Enrique Salgueiro, exciclista profesional y que ahora dirige al Gios Kiwi Atlántico, de categoría Continental. En este acto previo, como en toda la salida, las paradas para el avituallamiento y al llegar a la meta, los participantes tenían la obligatoriedad de ponerse la mascarilla para cumplir el protocolo sanitario bajo el que se desarrolló toda la cita. Un esfuerzo para todos los cicloturistas, pero también para la organización a cargo del Ciclismo Oiense, que preside Aser Estévez.
Más allá de estas medidas, la jornada transcurrió en condiciones meteorológicas idóneas para la práctica ciclista, con una temperatura suave debido a las nieblas matinales en las Rías Baixas. Esto facilitó el transcurso de la caravana ciclista y también el hecho de que la cita fue a velocidad controlada, salvo en el tramo de ascenso. En Pinzás, el mejor tiempo recayó en Mario García, del Ciclismo Oiense, y en alto da Cruz de Pau fue para Iván Prieto, mientras que Juan Luis Lopez de Guereñu fue el más rápido en ascender el Alto de Sijente. Por último, el premio a la combatividad recayó en Julio Herrero, que cubrió la prueba en bicicleta de montaña y lo hizo con buenos registros.
La próxima cita organizada por el Ciclismo Oiense será la Cronoescalada al Alto da Groba, prevista para el 6 de septiembre.
