Un profesor de la Autónoma dice que el delito de violación está severamente castigado
La controvertida sentencia de “La Manada” provocó ayer una profunda reflexión en la Facultad de Ciencias Xurídicas e do Traballo de la Universidad de Vigo sobre la cuestión del consentimiento en casos de violación como el sucedido en Pamplona y sobre las relaciones sexuales desde la óptica de la moral católica hasta una visión más liberal. El profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, Pablo de Lora, fue la persona invitada a los campus de Ourense y Vigo para abordar esta cuestión, que provocó preguntas y reflexiones en voz alta de los alumnos. La segunda parte de esta sesión, qeu organiza el profesor Pablo Bonorino con el apoyo de la Unidad de Igualdad, de la Universidad de Vigo, tendrá lugar el 15 de noviembre con otra conferencia, que será como la otra cara de la moneda, con la profesora de la Universidad de Alicante, Concepción Torres, que ofrecerá una visión más crítica con la sentencia.
Pablo de Lora hizo muchas preguntas en voz alta para provocar la reacción de los alumnos, aunque al final de la charla también dio su opinión sobre la famosa sentencia sobre un caso que consideró “muy difícil”. En su opinión hay tres asuntos que deslindar. El primero de ellos es la dificultad para ”determinar los hechos probados”, desde el primer encuentro de la víctima con los cinco chicos de “La Manada” hasta la forma en que entraron en el portal. La segunda cuestión en la que se detuvo es la calificación jurídica de los hechos. Tras señalar que hubo consenso en descartar la violencia, la clave era determinar si hubo intimidación y si se trata de un supuesto de agresión. Si no hubiese intimidación, sino prevalimiento sería abuso. “La calificación jurídica se mueve en la delgada línea entre la intimidación y el prevalimiento. Yo, si doy por probados los hechos, creo que hubo intimidación y por tanto agresión”. El tercer aspecto que analizó es la garantía de la presunción de inocencia que exige estar más allá de toda duda razonable para condenar. Recordó que el magistrado disidente tenía dudas sobre el consentimiento de la chica y pedía la absolución.
El profesor Lora se refirió al contexto social que surgió tras la llamada revolución sexual, que a su juicio se produjo con el descubrimiento de la píldora anticonceptiva y la separación entre sexo y reproducción. En este nuevo marco apuntó la idea de que la satisfacción de una necesidad fisiológica en principio no tendría porqué tener mayor relevancia moral y que el único requisito es el consentimiento entre las partes. En una charla llena de matices, apuntó también que el delito de violación está muy castigado penalmente, con el doble de años que dejar tuerto a una persona por ejemplo, “sin minusvalorar que puede ser traumático para una persona por su concepción de la moral católica”.
