Durante el fin de semana, la obras de electrificación entre Ourense y Taboadela dejaron un total de 11 trenes afectados en la estación de Urzaiz, todos con origen o destino Madrid. Esto obligó a la empresa Renfe a fletar autobuses para trasladar a los viajeros entre Vigo y A Gudiña, con el consecuente malestar que causó en los viajeros pese a adelantar su salida. Con ello se aseguraba llegar a su destino a la hora fijada, pero ni aún así convencieron a los usuarios. “Es mucho más cómodo si vas directo”, apuntaba una joven, resignada ante la travesía que le esperaba en autobús: “No me inspira mucha confianza viajar sin la maleta conmigo, como sucede en el tren. No voy muy cómoda”.
La organización por parte de la empresa ferroviaria fue “excelente”, en todo momento atentos a las posibles demandas de los usuarios. Eso fue valorado por los viajeros, pero echaron en falta más transparencia y anticipación a un problema ya conocido por la empresa. “Ya sabían que tenían que hacer esa obra y nos avisaron tarde. Estoy molesto por ello, porque ya tenía la idea de ir directo, y me avisan de este cambio cuando no tengo ya margen de maniobra”, apuntó un usuario que acudía a la capital. A ello se le suma la venta de billetes y el “desorbitado” coste de cada uno de ellos: “Yo pagué por un billete en tren y resulta que una parte del viaje voy a hacerlo en bus; y todo por el mismo precio, que además, está super caro”.
La creciente demanda entre Vigo y Madrid hizo que todos los autobuses que partieron desde Vigo (un total de cinco durante el fin de semana) fueron prácticamente sin asientos vacíos, según apuntaron responsables de Renfe en la estación de Urzaiz. Asimismo puntualizaron que no registraron ninguna incidencia negativa más que el posible malestar que pueda causar en los viajeros en tramo en autobús, si bien “fueron avisados con la consecuente antelación”.
Otro usuario, madrileño pero afincado en Vigo, acudió a la capital para firmar unos papeles y se encontró con la incidencia, avisado hace diez días del cambio: “Si lo llego a saber firmo un poder y no voy hasta allí, porque es una absoluta tortura tener que estar subiendo y bajando del autobús". No se creyó la versión de Renfe de garantizar la puntualidad en la llegada y lamentó su mala suerte en este viaje porque “voy poco a Madrid y, si lo hago, voy en mi coche o en avión. Decidí ir por primera vez en tren y me pasa esto”. Resignación ante un problema que solo duró dos días.
Hoy se retoma la normalidad hasta final del verano
La incidencia entre Ourense y Taboadela solo afectó durante el fin de semana. Hoy ya se restableció la normalidad en las conexiones ferroviarias, pero poco durará la calma entre las conexiones de Vigo y Ourense. La línea del Miño sufrirá un corte total de sus operaciones a partir del tercer trimestre de este año, lo que mantendrá la vía sin funcionamiento durante ocho meses. El motivo: poder adaptar la vía entre Vigo Guixar y la frontera portuguesa al nuevo tendido de catenaria para 25.000 voltios, que se va a implementar con el fin de unificar el sistema de tensión de ese tramo de la línea del Miño al que existe en Portugal. Para su realización es necesario una actuación en el túnel de Os Valos, que será la culpable de que el corte de la línea se prolongue tantos meses.
