Mañana nublada de sábado y con chubascos intermitentes. El capitán del barco con salida de Vigo a las 10:45 horas con destino a Cíes anunciaba por el altavoz que a partir de la Costa de la Vela habría oleaje que se dejaría sentir en el buque, por lo que rogaba que el pasaje no se moviese de sus asientos. Este anuncio hacía presagiar un viaje “movidito” para los ‘valientes’ que ayer decidieron viajar al archipiélago vigués aprovechando sus vacaciones de Semana Santa por tierras gallegas.
“Habíamos reservado los billetes hace un mes sin saber si iba a hacer buen tiempo. Pero seguro que hay muchas cosas que ver y lo pasaremos bien”, señalaban Ana y José, una pareja llegada de Madrid con su hija Abril; una previsión de la que también hicieron gala muchos de los que ayer se desplazaron hasta este paraje del Parque Nacional Illas Atlánticas.
Este sábado apenas reunieron los 500 viajeros, la mayoría turistas de vacaciones en Galicia
Fuentes de una de las navieras que realizan los viajes a las islas reconocían una campaña floja debido a las inclemencias meteorológicas, que obligaron a anular las rutas a este destino los pasados miércoles y jueves. Ayer, esta compañía solo había vendido unos 400 billetes para ir a Cíes con salida desde Vigo y mantenía suspendidas las salidas desde Baiona, Sanxenxo y Portonovo por la mala mar. “A Ons no irá ningún barco esta Semana Santa, ya que las condiciones de su puerto, con un muelle de piedra, hacen muy difícil maniobrar a los catamaranes”, explicaba esta portavoz.
Al mal tiempo se remitía la otra empresa marítima que ofrece estos trayectos para decidir suspender los viajes previstos para este domingo. Así, hoy se limitará a realizar viajes a Ons para recoger al pasaje que se encuentra en la isla.
La mayor parte del pasaje que el sábado se dirigió a Cíes, que en toda la jornada no superaron las 500 personas según cálculos de las compañías, eran turistas. “Pasamos tres días en Vilagarcía y estaremos dos días en Vigo. Ya veníamos desde Huesca con la idea de visitar estas islas”, comentaba una familia aragonesa momentos antes de subir al barco.
“Vivimos en Portugal y nos desplazamos hoy a Vigo para visitar las Cíes. ¡Vinimos porque nos habían dicho que esto era el Caribe europeo!”, bromeaba una familia brasileña afincada en el país vecino.
Pese al revés que ha supuesto la borrasca Nelson, una de las de mayor impacto de los últimos meses, para esta campaña, considerada la ‘antesala’ de la temporada alta, las navieras mostraron su optimismo por remontar a partir de mayo, cuando se reanuden los viajes regulares al archipiélago. “La apertura del Parque Nacional todo el año ha sido también muy importante, ya que ha permitido en invierno realizar viajes los fines de semana y festivos que han tenido muy buena acogida”.
Rutas de senderismo en islas 'desiertas'
Los turistas no han podido pasar esta Semana Santa una jornada de sol y baños en el arenal “más bonito del mundo”, como denominó el diario británico The Guardian a la playa de Rodas, aunque sí pudieron disfrutar de actividades alternativas igual de atractivas, pero bajo una lluvia intermitente. “Pensamos hacer una ruta hasta el Faro”, indicaron Jesús García y José Ignacio Merino, llegados a Vigo desde Toledo.
La incomodidad de realizar un viaje con este tiempo, por otra parte, se vio recompensada con un archipiélago ‘desierto’, ya que el número de viajeros registrado ayer se aleja significativamente del máximo de visitantes permitidos en estas islas, con unos 500 frente al cupo establecido de 1.800 visitas diarias.
La semana que viene aún habrá viajes regulares a esta joya del Parque Nacional, que hasta mayo no inaugurará su temporada alta. Abril está reservado por las navieras para excursiones de colegios y grupos, a los que aportan sus propias guías para realizar las visitas.
