TURISMO

El mayor crucero en pandemia, en Vigo

El gigante crucero “Iona”, junto al “Marella Explorer II”, atracados ayer en la Estación Marítima, durante la doble escala en el puerto vigués.
photo_camera El gigante crucero “Iona”, junto al “Marella Explorer II”, atracados ayer en la Estación Marítima, durante la doble escala en el puerto vigués.
Viaje inaugural del “Iona”, tercer mayor del mundo y el barco más grande que llegó a España desde el covid. Junto al “Marella Explorer II”, dejaron 4.400 turistas, que llenaron el centro. También arribó el gran yate privado catarí “Al Lusail” y el “Glasgow Express”, un portacontenedores gigante de 281 metros 

“Iona” y “Marella Explorer 2” ocuparon la mayor parte del muelle de Trasatlánticos durante la mañana de ayer, recuperando una imagen perdida desde marzo de 2019. El primero de ellos, el “Iona”, con sus casi 345 metros de eslora y en su viaje inaugural, se convirtió en el mayor buque y con más pasaje que atraca en España desde el inicio de la pandemia.

La naviera P&O eligió Vigo dentro de su primera travesía, partiendo desde Southampton hacia el Mediterráneo, con 3.437 pasajeros a bordo, la mayoría británicos: puede llevar casi el doble (5.500), pero por las normas covid se reduce obligatoriamente la capacidad. Además de ser el tercer crucero mayor del mundo en tamaño, tras los gemelos “Oasis” y “Alliure”, de 367 metros, es la embarcación británica más grande nunca construida y un buque con propulsión a base de gas líquido GNL, lo que reduce sus emisiones. 

Un barco, en definitiva, que servirá de modelo para otros. A su lado se alineó el “Marella”, con sus 246 metros, un tamaño importante, pero que empequeñecía al lado de su compañero de terminal. Y en la Ría, fondeado, un yate privado de lujo, el “Al Lusai”, de 123 metros, propiedad del emir de Qatar, que permanece amarrado en escala técnica al menos hasta hoy. El día supuso un lleno absoluto en el puerto porque también coincidió en la terminal de contenedores el “Glasgow Express”, con 281 metros. Es el mayor que realiza arribadas en los muelles comerciales.

 

Desde la consignataria Pérez y Cía, que se ocupó de todo el proceso de llegada, destacó su director Ramio Cobo que todo marchó muy bien, y destacó que se trata de  un buque de última generación, el primer crucero en Vigo con tecnología de propulsión GNL, “con reducción de emisiones del 99 por ciento de óxidos de azufre y nitrógeno respecto a los motores de combustión marinos diesel”. “El capitán ha resaltado las características naturales de la Ría que facilita la maniobra de aproximación”, señaló Cobo.

A modo de bienvenida a estos dos gigantes del mar, el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vázquez Almuiña, participó en el tradicional intercambio de metopas con los capitanes de ambos buques y se mostró “muy satisfecho” tras la recuperación de “la única actividad que estuvo paralizada durante la pandemia” en el Puerto de Vigo.

Asimismo, subrayó la importancia de ambas escalas “para la economía gallega” por el prestigio que suponen recibir a uno de los cruceros más grandes del mundo. Vázquez Almuiña se mostró optimista en “recuperar el ritmo normal” de este tipo de escalas y esperó que el 2022 “sea el año definitivo” para el tráfico de cruceros que llegan al Puerto, recuperando los niveles prepandemia. De momento,  hasta final de año hay al menos una veintena de escalas programadas, de cara a que en el próximo ejercicio se recuperen las cifras del pasado

Los turistas, en el muelle de trasatlánticos de Vigo. // Vicente Alonso

 

Más de un tercio de los viajeros optaron por una excursión

Cerca de la mitad de los viajeros -en todo caso más de un tercio del total- que desembarcaron ayer en Vigo optaron por  hacer algún tipo de viaje a distintas localizaciones de la Comunidad gallega, con la importancia que esto supone de cara a la “recuperación de la actividad económica y turística” de Galicia, destacó la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, en su visión de un hecho habitual. Además de la propia ciudad, había giras programadas a Baiona, Mondariz o Santiago.

En concreto, 42 autobuses se alinearon en la explanada del muelle de Trasatlánticos para recoger a 1.200 pasajeros del “Iona” y otros 350 del “Marella”, si bien desde la consignataria destacaron que la mayoría se quedaba en la ciudad y los que se marcharon de excursión volvieron antes de las dos de la tarde para recorrer las calles. El “Iona”, de la compañía de Carnival P&O Cruises, desplaza 184.089 toneladas, 344 metros de eslora, 42 metros de manga y tiene capacidad para 5.400 pasajeros y 1.800 tripulantes, el mayor jamás construido para operar específicamente para el mercado británico.  Cuenta con 18 cubiertas, 17 restaurantes, incluyendo ocho calificados como “selectos” y 12 bares diferentes.

El “Marella Explorer II" es un crucero de 71.545 toneladas, 246 metros de eslora y 32 metros de manga, con capacidad para, aproximadamente, 1.900 pasajeros y 850 tripulantes, que llegó desde A Coruña, partiendo con destino a Cádiz. Como en el caso del “Iona”, la mayoría de los pasajeros son británicos. 

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