Han pasado de dar 120 comidas a 220 diarias sólo en el Comedor de La Esperanza desde que comenzó el estado de alarma, unos menús que ahora reparten a domicilio a través del Concello. Ahora, tanto este comedor como el de las Hermanas del Silencio que realizan 400 menús al día para las personas con más necesidades han realizado un nuevo llamamiento solidario a través de redes sociales.
“Necesitamos alimentos esenciales, pasta, arroz, garbanzos y también albóndigas enlatadas y otros productos no perecederos para completar los menús”, explicaba a este diario sor María Fernanda, directora del Comedor de la Esperanza.
El llamamiento se hizo a través de un vídeo en redes sociales ayer por la mañana, gracias a la colaboración de un voluntario, y en apenas unas horas “ya tuvimos respuesta”. La hermana incide en la “gran solidaridad que está demostrando la ciudad de Vigo a pesar de los tiempos difíciles” y señala que “la ayuda ha sido siempre inmediata en todos las peticiones que hemos hecho a lo largo de este tiempo”.
La pandemia obligó a cerrar los comedores, y fue el Concello quien se puso al mando para el reparto a domicilio de las comidas. “Nosotros realizamos un menú que consiste en un primer plato, un segundo y fruta, pero el gran número que tenemos que preparar nos obliga a contar con kilos de alimentos. Por eso pedimos arroz, pasta o legumbres de bote para los primeros y albóndigas u otros alimentos enlatados para los segundos”.
La directora del comedor agradeció todas las donaciones “de particulares y de empresas que se han volcado con nosotros y el trabajo de los voluntarios” e incidió en que “no importa la cantidad sino la intención”. Las donaciones se pueden hacer en los dos comedores, tiendas frutas Nieves, A Xuliana, colegio Cluny y parroquia Sagrado Corazón de Florida.
“Necesitamos alimentos esenciales, pasta, arroz, garbanzos y también albóndigas enlatadas y otros productos no perecederos para completar los menús”, explicaba a este diario sor María Fernanda, directora del Comedor de la Esperanza.
El llamamiento se hizo a través de un vídeo en redes sociales ayer por la mañana, gracias a la colaboración de un voluntario, y en apenas unas horas “ya tuvimos respuesta”. La hermana incide en la “gran solidaridad que está demostrando la ciudad de Vigo a pesar de los tiempos difíciles” y señala que “la ayuda ha sido siempre inmediata en todos las peticiones que hemos hecho a lo largo de este tiempo”.
La pandemia obligó a cerrar los comedores, y fue el Concello quien se puso al mando para el reparto a domicilio de las comidas. “Nosotros realizamos un menú que consiste en un primer plato, un segundo y fruta, pero el gran número que tenemos que preparar nos obliga a contar con kilos de alimentos. Por eso pedimos arroz, pasta o legumbres de bote para los primeros y albóndigas u otros alimentos enlatados para los segundos”.
La directora del comedor agradeció todas las donaciones “de particulares y de empresas que se han volcado con nosotros y el trabajo de los voluntarios” e incidió en que “no importa la cantidad sino la intención”. Las donaciones se pueden hacer en los dos comedores, tiendas frutas Nieves, A Xuliana, colegio Cluny y parroquia Sagrado Corazón de Florida.
