Medio Ambiente ordena la veda en 2019, una de las mayores en extensión en Galicia
nnnEl Lagares ha quedado excluido por vez primera en su práctica totalidad para la práctica de la pesca -ni siquiera sin muerte- tras la aprobación por parte de la Consellería de Medio Ambiente de las condiciones en las aguas continentales gallegas para la temporada 2019 que se inicia en primavera. Según aparece en la relación, 12 de los 12,5 kilómetros del río vigués han quedado vedados por completo como un santuario para los peces, sobre todo truchas. Es un caso casi único en Galicia, y sólo otros dos cauces de la comunidad gallega -uno, el Borbén, en Pazos- aparecen con tanto kilometraje prohibido para la práctica deportiva. La parte más cerca del nacimiento, en la laguna de Peinador, hasta la antigua factoría de Álvarez en Cabral, se queda fuera de la veda. En los otros tramos, hasta la desembocadura en el mar, no se podrá tirar una caña. El proceso ha ido a más. Hace cinco años, Medio Ambiente autorizó por vez primera la pesca en el tramo medio, entre Avenida de Madrid y el puente de Molinos, con una longitud de 7,8 kilómetros, quedando prohibido entre el puente Babío y la playa de Samil, con una longitud aproximada de tres kilómetros. Esta veda fue impuesta en 2014 con la idea de favorecer la recuperación del río, tras el impacto causado por el vertido registrado en marzo de ese año, pocos días después de la apertura de la temporada de pesca, que mató la totalidad de la fauna en su tramo medio y último por envenenamiento químico, sin que se encontraran culpables.
La Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Consellería de Medio Ambiente explicó ayer a este diario que se mantiene la veda en el río Lagares en la temporada 2019 debido a que los seguimientos de la población de peces en esta zona, después de una serie de vertidos producidos en años precedentes que afectaron a la fauna ictícola, "dan unos resultados que aconsejan adoptar esta medida de protección" que ahora alcanza niveles absolutos. n
