El juzgado de Violencia de Género de Vigo se queda sin refuerzo en plena crisis

Los problemas en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo se multiplican. Tras la merma de personal por un brote de covid la semana pasada y en mitad de un año que comenzó con los peores datos en un lustro, ahora se queda sin el funcionario de refuerzo nombrado el pasado mes de marzo.

La Xunta ha decidido suprimir dicho refuerzo a final de mes (es decir a partir de mañana), ya que asegura que la necesidad para la que fue solicitada esta medida finalizó. En concreto, fuentes de Xustiza aseguraron que el apoyo de personal se aprobó por la causa con jurado que se tramitaba por el asesinato ocurrido en Baiona y que, aunque en principio fue autorizada por tres meses, fue renovada por otros dos más, a petición de la unidad judicial por cuanto estaban pendientes las investigaciones.

El personal, a través del sindicato Alternativas na Xustiza, asegura no obstante que el refuerzo se aprobó tras sus denuncias por el número de horas que pasaban tanto los trabajadores, como las víctimas y abogados en el juzgado, llegando muchas veces a jornadas de entre diez y doce horas.

Xustiza, por su parte, especifica que las medidas de refuerzo son “extraordinarias”, que se adoptan por causas “coyunturales de forma temporal” y que, por tanto, “deben ser revisadas con periodicidad para ver si la medida contribuye al objetivo establecido”, algo que, insiste, se ha cumplido, por lo que finalizará a final de mes.

Para el sindicato que representa a los funcionarios la solución para aliviar de carga de trabajo a este juzgado pasa por que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia nombre a un juez de adscripción territorial (JAT) para ayudar a la actual magistrada en la resolución de las distintas fases del procedimiento, “pues todo lo que entra en el juzgado de Violencia es urgente y tiene que quedar resuelto en el mismo día”.

No solo el personal considera necesario más apoyo a este juzgado que revisa los casos de malos tratos a la mujer, la propia Fiscalía de área consideraba, durante la visita del fiscal general del Estado hace unos meses, la necesidad de dotar de más personal y refuerzos ante el incremento de asuntos y la carga de trabajo.

La estadística del Observatorio de Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial refleja que el número de víctimas en el primer trimestre del año en Vigo fue el más elevado de los últimos cinco, con un total de 255, una cifra superior incluso a la época precovid, cuando no llegaban a las 250 y también mayor que la registrada en 2022, que cerró los tres meses finales del ejercicio con 183 mujeres maltratadas.

Sin embargo, las cifras han juzgado hasta la fecha a la contra de este órgano, pues los parámetros en número siguen estando por debajo de lo que se considera necesario para solicitar la creación de una segunda unidad judicial. Ese sigue siendo el principal problema para un juzgado en el que cada caso se convierte en urgente.

Xustiza no cierra la puerta a poder adoptar medidas de refuerzo “de existir de aquí en adelante otras necesidades coyunturales que las precisen y una vez presentado el correspondiente Plan de actuación, serán evaluadas con la mayor diligencia posible, con el objetivo de poder solucionarlo”.