Guardia Civil y Policía Nacional investigan una estafa en reformas de viviendas en Vigo y la comarca por parte de la misma empresa que se habría cobrado al menos seis víctimas. Aunque denuncias, por el momento, habría interpuestas tres (dos en ante el instituto armado y una tercera en Comisaría) el número de afectados crece como la espuma a medida que salen a la luz los primeros casos.
La viguesa Ana María Alonso así lo atestigua: "No paro de recibir mensajes de personas en mi misma situación, aunque no todos han denunciado". Ella contrató a la empresa de reformas a través de un anuncio. “Vi diferentes opciones, pero esta me pareció bien”, afirma. Tenía que restaurar una vivienda que tiene en Covelo y “al final me la tiraron, se llevaron lo que había dentro y mi dinero”. En total, 10.000 euros.
El supuesto constructor “me iba pidiendo adelantos, primero 4.800 euros, después 4.000 para materiales y luego otros 1.300 para unas puertas. Después de esa petición le dije que no le ingresaba más hasta ver avances. Pero ahí se acabó el contacto. Ya no volvió a coger el teléfono hasta que puse la denuncia, que me envió un mensaje diciendo que había tenido el covid, que el móvil no le iba bien… Pero nada”.
Maite e Iria también perdieron dinero por una obra que ni siquiera comenzó. “Queríamos arreglar la casa de mi madre en San Andrés de Comesaña. Rehabilitar un fallado para hacer un apartamento. Contactamos con esta empresa, nos hizo un presupuesto y le adelantamos 6.000 euros, pero nunca vinieron a trabajar. Fue a principios de año y en julio interpusimos la denuncia”, explica Maite. Asegura que “le llamábamos y nos daba excusas, que si había tenido un accidente, que si tenía el covid, que si lo había vuelto a tener. Al final le dijimos que ya no queríamos hacer la obra que nos devolviera el dinero y las llaves, pero a partir de ahí, ya no volvió a coger el teléfono”.
Juzgados de Vigo y Ponteareas han abierto diligencias.
Ante la casa del denunciado, "queremos una explicación"
Hartos de evasivas y de no poder contactar con el presunto estafador, Maite e Iria y Ana y Beni se trasladaron ayer desde Vigo hacia la vivienda en Ponteareas donde reside el denunciado. “Queremos una explicación y que al menos nos devuelva las llaves de las casas”, aseguran. No hubo suerte. “Estaba la mujer pero nos dijo que estaba trabajando”. La empresa de reformas con las que formalizaron el contrato se anunciaba con una página en Facebook y “él es una persona muy amable, que iba acompañado de su cuñado, daban la imagen de ser trabajadores y serios”. También se trasladaba a las viviendas la mujer, “pero siempre se quedaba en el coche”. “Decía que hace reformas low cost porque utilizaba materiales más baratos”, explicaban los afectados quienes coincidían en que el presupuesto se ajustaba al crédito que podían obtener del banco. Ahora, las víctimas comienzan a juntarse para hacer fuerza y conseguir “que deje de estafar”, aseguran.
