Los casi 18.400 extranjeros que hay en marzo censados en Vigo (18.169 en enero), la cifra más alta de la historia, no sólo han conseguido evitar una caída inevitable de la población -por el descenso en picado de la natalidad- sino que también contribuyen a rejuvenecer la propia ciudad. La media de edad de los vigueses se sitúa ahora en el entorno de los 45 años y subiendo, pero los recién llegados son mucho más jóvenes. Con todo los inmigrantes son todavía una minoría (el 6 por ciento del total de empadronados), así que su impacto es reducido pero creciente sobre la sociedad.
Según el último estudio demográfico realizado por el Instituto Nacional de Estadística, en Vigo hay ahora 50.801 vigueses menores de 20 años -el 18 por ciento de todo el censo municipal- y 86.829 que superan los 60. En el primer caso son 7.000 menos que en 2000 y en el segundo casi 30.000 más. Si a ello le añadimos la natalidad más baja de la historia el resultado es un envejecimiento que avanza con rapidez. En cambio, cerca de 11.000 de los inmigrantes tienen menos de 40 años, y de ellos 6.400 por debajo de los 20, el 35 por ciento del total.
Por tramos de edad, hay 3.000 con menos de 20 años, otros 3.400 entre 21 y 30; casi 4.400 entre 31 y 40; 3.600 entre 31 y 50 y sólo 3.200 entre 51 y 60. Son pocos, apenas 1.500, los que están en edad de jubilación. La media se sitúa en torno a los 35 años. Por países, Venezuela está a la cabeza con 2.222 empadronados y una colonia joven.
Dónde viven
En cuanto al reparto por distritos (Vigo se divide en nueve), el que más población extranjera acumula como residentes es el número 7, que se corresponde con Calvario, Lavadores y las parroquias de Cabral y Candeán. Aquí hay censados 3.642 inmigrantes, la mayoría en la parte alta de la calle Urzaiz y su entorno. Tradicionalmente se encuentra la mayor concentración de Galicia de inmigrantes y tras un bajón ha vuelto a ocupar dicha posición. Viviendas de precios más asequibles y una cierta "vida de barrio" hacen esta parte de la ciudad más atractiva.
No obstante, la mayoría se agrupa en el centro urbano, entre los distritos 1, 2 y 3, que suman casi 8.500, por tanto muy cerca de la mitad del total de extranjeros. En todo caso, la segunda posición es para el distrito 2 (en el centro, en torno a Pizarro y Urzaiz), que suma otros 3.446. Y el tercero, el 4, de Bouzas a Coia y Florida, con otro 3.129. Es decir, entre tres distritos, el 70 por ciento del total. El resto se distribuye entre los 1.953 del 6 (Teis); los 1.815 del 1 (Areal, Rosalía de Castro y Grcía Barbón), y sólo 831 en el 5 (Castrelos, Sárdoma); 660 en el 9 (de Alcabre a Saiáns) y 379 en el 8 (Beade, Valladares o Zamáns).
Sube y bajan países
En la división por países, son Venezuela, Portugal y Brasil, por este orden, los que ocupan los tres primeros lugares en cuanto a nacionales inscritos en el registro municipal. En la suma de los tres se acercan a los 6.000 censados, un tercio del total. No obstante, en Vigo hay residentes de 132 países distintos, si bien la mayoría de forma poco llamativa. En los últimos años se han incrementado de forma muy especial los venezolanos, que en 10 años han pasado de menos 600 a 2.222, y británicos, que pasaron de 173 a 251, entre otros. Llama la atención Estados Unidos, que pasó de 127 a 219 residentes en la ciudad.
En cambio, cayeron en picado algunos clásicos del pasado, como Uruguay, que bajó de 1.223 a 529 en el último censo, o Argentina, que rozaban los 1.100 y ahora son 576, con un ligero repunte. Portugal llegó a superar los 3.000 empadronados, y ahora está con 1.951, si bien el Concello se vio obligado a borrar a cientos de lusos de sus listas al no estar justificada de forma adecuada su alta. El Instituto Nacional de Estadística los eliminó al no haber constancia de su presencia y el consistorio tuvo que hacer lo mismo.
Brasil tramita la apertura de un viceconsulado en Vigo
Las dos primeras comunidades nacionales por número en Vigo, Venezuela y Portugal, cuentan con consulados abiertos en la ciudad y con diplomáticos al frente para atender a la población y a toda Galicia. En cambio la tercera, Brasil, con casi 1.600 censados, sólo dispone de una oficina en A Coruña. En el pasado hubo un consulado oficial que acabo siendo clausurado y ahora, según pudo conocer este diario, el Gobierno del gigante sudamericano tramita designar un vicecónsul para cubrir el vacío.
Como señalaron a este diario en el Decanato de Cónsules, el viceconsulado tendrían jurisdicción sobre unos 3.000 residentes en Vigo, Pontevedra y Ourense, y permitirá repartir tareas. Brasil puso en marcha el expediente en octubre del pasado año y ya ha contactado con un empresarios local que ha dado el visto bueno a la espera de que finalicen los trámites, lo que tendría que ocurrir de inmediato. El viceconsulado brasileño contará con una oficina abierta donde habrá un horario de atención para consultas y otro para firmas de documentos clave, como las fe de vida, y podrá cumplir un papel notarial. Por tanto habría gestiones que todavía tendrán que realizarse en Madrid pero en Vigo el Gobierno de Brasil tendrá cierto asesoramiento que evitará desplazamientos a sus ciudadanos.
La documentación para el viceconsulado está enviada a la espera de respuesta de Brasil, que ya ha dado su luz verde inicial y avanza con la definitiva.
