METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
Educación
La caída de la natalidad supone ya un problema para que los colegios de Vigo puedan mantener todas sus aulas –y, por lo tanto, sus correspondientes docentes–. Tanto es así que la Consellería de Educación accedió el año pasado a reducir paulatinamente las ratios en Infantil y Primaria, con el objetivo de poder individualizar la atención y, eventualmente, minimizar el impacto de la crisis de natalidad, que en la ciudad es algo más agravada que en otros sitios de Galicia. Con todo, además de acuerdos como este, es un fenómeno como el de la inmigraciónel que contribuye a que las aulas de los colegios sigan ‘vivas’, de igual manera que está ayudando a paliar la crisis demográfica causada por la baja natalidad.
Los datos disponibles así lo avalan. El número de alumnos con nacionalidad no española matriculados en centros de Vigo y provincia casi se duplicó en los últimos 10 años: de más de 4.000 en 2014 hasta los 7.759 que, de acuerdo con los registros del Ministerio de Educación, cursaron enseñanzas no universitarias en el curso que terminó el pasado mes de junio.
De este modo, la multiculturalidad, al igual que en la propia sociedad viguesa, es una realidad en todos los colegios de la ciudad. Pero en algunos centros esta realidad está mucho más presente que en otros. Es el caso del CEIP Vicente Risco, en pleno Barrio das Flores, en Teis. A falta de datos oficiales –tanto la Consellería de Educación como el Ministerio solamente ofrecen estos datos a nivel provincial–, este es uno de los colegios de Vigo con mayor porcentaje de alumnado extranjero: “Tenemos unos 95 alumnos en total y de más de 20 nacionalidades diferentes”, resalta la jefa de estudios del Vicente Risco, Sandra Fernández, quien alaba esta circunstancia como “uno de los puntos fuertes que tenemos en el colegio”.
Para esta docente, que lleva ya unos seis años trabajando en el centro, “la sociedad es muy diversa y los colegios no dejan de reflejar la realidad”. Una diversidad que los niños ven “con total normalidad y naturalidad y que les aporta mucha riqueza cultural”, ya que “normalizar que los compañeros son de distintos orígenes no hace más que repercutir en una mejor convivencia en el barrio”, señala Fernández.
Una de las máximas con las que trabajan en el CEIP Vicente Risco aprovechando su notable multiculturalidad es ir más allá de los conceptos de inclusión e integración: “No nos gusta utilizar esos términos, nosotros hacemos hincapié en el sentimiento de pertenencia, en que los niños se sientan bien acogidos y en la empatía. A lo largo del curso van llegando niños y muchos se sienten identificados con ese primer momento”, expresa la jefa de estudios del centro. Y ese sentimiento de pertenencia se materializa en el proyecto estrella del colegio, la orquesta Son das Flores, en la que participan prácticamente dos tercios del alumnado del centro cada año y que fomenta esos valores de tolerancia y empatía a través de la música.
En el CEIP Vicente Risco cuentan, según relata Sandra Fernández, con alumnos procedentes de Sudamérica (Venezuela, Perú, Argentina, Brasil, Colombia, Honduras, Paraguay, Guatemala, Ecuador), de Europa (Ucrania, Rusa, Italia) y de África (Senegal), entre otros. Los más numerosos son, según esta docente, los sudamericanos. Y así lo refrendan también las estadísticas. Más de la mitad de los casi 8.000 estudiantes no españoles en colegios de Vigo y provincia (4.398) llegan desde Sudamérica. Son casi 1.000 más que el año pasado (3.444). En general, subió la representación de estudiantes de todos los continentes salvo uno, África, que pasó de tener 809 a 792 alumnos. También hay matriculados 1.101 alumnos procedentes de la Unión Europea, 444 del resto de Europa, 452 de Centroamérica, 390 de Asia, 166 de Norteamérica, 12 de Oceanía y 4 cuyo país no consta en estos datos.
Contenido patrocinado
También te puede interesar