Pronunciar la palabra aparcamiento en los alrededores del Meixoeiro supone encontrarse con una marea de indignados. Vecinos de Vigo y de todos los municipios de la comarca acuden con mucha antelación a su cita con el médico porque saben que darán muchas vueltas para aparcar y que una vez conseguido les espera una buena caminata hasta la puerta principal.
El Meixoeiro tiene tres aparcamientos al aire libre, dispuestos de forma escalonada, pero que se llenan desde primera hora al parecer con los vehículos de los trabajadores del centro. Los usuarios hacen lo que pueden en los alrededores, donde hay zonas públicas vigiladas por gorrillas que cobran la voluntad (algunos de ellos llevan diez años prestando este servicio) y media docena de fincas privadas, cuyos dueños se han hartado de recibir peticiones para dejar el coche y que ahora hacen negocio, al cobrar 1,50 euros por vehículo (pero no obligamos a nadie) y muchos de sus clientes son médicos y otros profesionales del propio hospital. Algunos días de mayor afluencia hay quien llega a aparcar en los institutos cercanos, a más de un kilómetro de distancia.
Algunos pacientes que acuden acompañados de dos personas, la que los acompaña dentro del hospital y la que se va a dejar el coche. Tampoco hay sitio donde parar en la entrada del hospital para que baje una persona, lo hacemos en mitad de la carretera porque está el sitio para los taxis, la zona de ambulancias y una valla, explican. La zona de minusválidos está también ocupada por personas sin la tarjeta correspondiente.
Esta situación contrasta con un vacío casi absoluto en las paradas del autobús situadas junto al hopspital, con un servicio muy escaso a juicio del Sergas y de los pacientes. Desde el centro se puede coger el 12A y el 12B, que pasan cada media hora, desde Gran Vía el 13 (cada media hora pero sin servicio de 13:15 a 16:15) y la línea 15B desde Samil y Bouzas.
Algunos pacientes que acuden acompañados de dos personas, la que los acompaña dentro del hospital y la que se va a dejar el coche. Tampoco hay sitio donde parar en la entrada del hospital para que baje una persona, lo hacemos en mitad de la carretera porque está el sitio para los taxis, la zona de ambulancias y una valla, explican. La zona de minusválidos está también ocupada por personas sin la tarjeta correspondiente.
Esta situación contrasta con un vacío casi absoluto en las paradas del autobús situadas junto al hopspital, con un servicio muy escaso a juicio del Sergas y de los pacientes. Desde el centro se puede coger el 12A y el 12B, que pasan cada media hora, desde Gran Vía el 13 (cada media hora pero sin servicio de 13:15 a 16:15) y la línea 15B desde Samil y Bouzas.
