VIGO

La industria viguesa prepara una vuelta 'a medio gas' para el lunes

Imagen de archivo del polígono de O Caramuxo.
photo_camera Los polígonos industriales de la comarca llevan 15 días prácticamente parados. En la foto, O Caramuxo.
El naval y el metal vuelven al trabajo de forma gradual mientras la automoción  seguirá en cuarentena hasta el día 20.  La construcción retoma las obras en el área.

 El fin de la hibernación económica está próximo. Será a partir del próximo lunes cuando la economía comience a retomar la actividad con la industria como mayor exponente en Vigo. Eso sí, la vuelta al trabajo será descafeinada y a medio gas durante un tiempo. “Se hará de una manera gradual hasta conseguir una actividad parecida a la ordinaria”, apunta la patronal gallega del metal. Asime estima que a partir del día 13 vuelvan en torno a 52.000 trabajadores de los 67.000 que tiene el sector, que está ahora en un 20%.

La mayor parte de la automoción -más de 22.000 empleos en Galicia- seguirá en cuarentena a la espera de la reanudación de PSA Vigo prevista para el 20 de abril, fecha que también manejan otros fabricantes como Renault o Volkswagen. GKN Driveline, arrancará la próxima semana pero bajo mínimos, con sólo un 10% de producción y 40 trabajadores del casi millar que tiene.  “Cuando PSA vuelva el parque de proveedores empezará rodar para ir reactivándose poco a poco, pero habrá que ver si es capaz de acompañar el suministro de componentes”, indica Rubén Pérez, responsable de la federación de industria de UGT en la comarca.

 En el naval, la actividad comenzará también a normalizarse tras Semana Santa. Metalships lleva días trabajando en la reparación de un barco portacontenedor de refrigerados (servicio esencial) que urge ponerlo en marcha y a partir del lunes comenzará con la nueva construcción y con toda la plantilla aunque " a marcha lenta". "Estamos a la expectativa de si hay normas o nuevas decisiones por parte del Gobierno", indica Alberto Iglesias, director general, que confirma que la negociación del ERTE ha sido parada.

Barreras arrancará por fases  y con algunas auxiliares para trabajar en el crucero, pero sigue sin poder hacer efectivo el traspaso de poder para que Ritz se ponga al frente ni cerrar el acuerdo de refinanciación, paralizado por el coronavirus. El astillero está negociando un ERTE hasta junio. 

Nodosa también prevé retomar la actividad que tenía antes de decretarse el estado de alarma, aunque lo hará "de una manera limitada, con el mínimo de personas y en dos turnos de trabajo, lejos todavía de una vuelta a la normalidad total", señala Rafael Outeiral, directivo del grupo. El astillero de Marín trabajó durante estas dos últimas semanas en reparación de buques y sólo con personal propio, sin las auxiliares. 

Freire volverá el lunes tras cerrar a finales de marzo y plantear un ERTE y Armón también volverá. Cardama incorporará a todos sus trabajadores, si bien mantuvo un pequeño retén estos días para trabajos de chorreo en un barco. 

La patronal del metal confía en que "si las cifras de contagios se reduce significativamente, nuestra actividad se vaya recuperando y ayudemos a sostener el sistema económico y social”, apunta el secretario general de Asime, Enrique Mallón, que recuerda que el metal es “la espina dorsal de la industria gallega”, aportando más del 38% del empleo industrial y el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia.

Te puede interesar