Hijos de J. Barreras tiene ante sí una situación compleja derivada del parón económico que no le permite reanudar la actividad a marchas forzadas como se preveía hace poco más de un mes. La deuda -más de 20 millones de euros- con la industria auxiliar sigue sin abonarse y el 50% inicial que iba a pagar a los proveedores en marzo se retrasará más, tal y como transmitió el astillero a los acreedores, un poco despistados por el ERTE que la compañía está negociando. "No entendemos un ERTE ahora cuando había prisa por acabar el barco y no hace unos meses cuando todo estaba parado y en preconcurso", indica Alberto Rocha, letrado asesor de las auxiliares aglutinadas en la sociedad Uninaval.
Barreras plantea el expediente para toda la plantilla -cerca de 200 personas- para el segundo trimestre y con carácter preventivo, tal y como adelantó este diario. La refinanciación con la banca y Cesce está parada, igual que el traspaso de poder con el principal accionista, Pemex, en México, y el armador interesado, Ritz-Carlton, en EE UU, en pleno confinamiento.
Barreras plantea el expediente para toda la plantilla -cerca de 200 personas- para el segundo trimestre y con carácter preventivo, tal y como adelantó este diario. La refinanciación con la banca y Cesce está parada, igual que el traspaso de poder con el principal accionista, Pemex, en México, y el armador interesado, Ritz-Carlton, en EE UU, en pleno confinamiento.
