La Formación Profesional está a punto de vivir el mayor cambio de su historia a partir de septiembre, pero desde los centros alertan de que todavía no existe ninguna concreción al respecto cuando, a estas alturas del curso, ya deberían estar planificando los nuevos currículums y convenios con empresas de acuerdo a la nueva Ley de FP.
En diferentes redes sociales como Twitter (ahora conocida como X), se hicieron virales varias publicaciones en las que profesores de FP criticaban que se estaban enterando de los nuevos cambios a través de vídeos de internet en lugar de comunicaciones de la Consellería de Educación, y en los centros integrados de FP (CIFP) de Vigo como el Valentín Paz Andrade, confirman que por el momento solamente se conoce lo básico y no es suficiente para comenzar a planificar el curso 2024/2025.
Así lo indica el director de este, Alfonso Silva, quien comenta que “tenemos una reunión pendiente, todavía sin fecha, con la secretaria xeral de Formación Profesional para tratar estos temas y lo poco que sabemos son los cambios que supone a nivel estatal, pero no tenemos ninguna concreción”.
La principal novedad de cara al curso que viene será que todos y cada uno de los grados que se impartan tendrán modalidad dual, esto es, parte del aprendizaje se hará en una empresa, y se hará de dos formas diferentes: la estándar y la intensiva. En la primera, el alumno pasará en la empresa entre un 30 y un 35% de las horas que dura el grado, mientras que en la segunda esto aumentará a un 35-50%.
Así, el trabajo que tienen por delante en los centros que imparten FP es ajustar en cada módulo de cada titulación “qué resultados de aprendizaje se alcanzarán en el centro y cuáles en la empresa”, como avanza Silva. Además, desaparece el módulo FCT, el que antes se reservaba en todos los ciclos para incluir las prácticas en empresas, lo cual supone repartir esas 300 horas entre el resto de módulos. También, explica el director del CIFP Valentín Paz Andrade, supondrá un esfuerzo extra a la hora de establecer los convenios con las compañías: “Tendremos que ver la respuesta de las empresas, no es lo mismo coger a un alumno con el ciclo prácticamente terminado que participar en la formación”.
Aunque algunos de los docentes a su cargo ya están trabajando en propuestas para modificar los currículums, Alfonso Silva señala que todavía están firmando convenios en base a las condiciones actuales: “Si todavía no sabemos cómo se concretan los módulos, no podemos trabajar sobre algo que no está sobre el papel”. En caso de que ocurra y se comience a aplicar en septiembre, como está previsto de momento, los centros tendrán que empezar de cero y a contrarreloj para asegurar todas las plazas en la nueva FP.
Un nuevo sistema de formación específica
La nueva ley también trae novedades para los centros integrados de FP, en los que se impartirán nuevas formaciones que se caracterizan por ser flexibles y específicas para sustituir a los actuales cursos de especialización. Esto conllevará un importante cambio organizativo, como avanza Alfonso Silva, director del Paz Andrade: “Tenemos 103 profesores en el centro y ahora con todos los grados siendo duales, los alumnos se van a ir mucho más tiempo a las empresas, por lo que tenemos que ver cómo organizamos todos los horarios para hacer estos cursos que son más breves, de 20 o 30 horas. Va a conllevar mucho esfuerzo organizativo y de adecuación a los nuevos tiempos”.
Pese a todo, Silva apunta que son cambios “a mejor” porque esta nueva Ley de FP “está consensuada entre la administración, los sindicatos y las organizaciones empresariales”. Toca esperar a septiembre para ver si el esfuerzo, una vez concretados todos los cambios y elaborados los currículums, vale la pena.
