La Diócesis Tui- Vigo se convierte en referente en los encuentros ecuménicos tras 21 años organizando la oración conjunta
“Este año más que nunca es importante que oremos juntos, el virus no hace distinciones y la crisis económica o las colas del hambre nos afectan a todas las iglesias”. Así, Faustino García, fraile capuchino y delegado ecuménico de la diócesis de Tui-Vigo, explica el interés del obispo Luis Quinteiro Fiuza en mantener la convocatoria a las confesiones cristianas que conviven en Vigo.
“Rezaremos y reflexionaremos sobre una laicidad cada vez mayor y la pérdida de valores en una sociedad a lo que nos enfrentamos todos”, apuntó García.
Con los católicos como anfitriones, fieles ortodoxos, evangélicos y anglicanos acudieron a los Capuchinos para celebrar el acto ecuménico que ya cumplió este año su veintiuna edición y que pone el broche de oro a la semana por la unidad de los cristianos que se conmemora del 18 al 25 de enero.
El cabeza de la iglesia ortodoxa en Galicia, el Pope Dámaso Couto, residente en Coruña, no pudo acudir por los cierres perimetrales. “Consulté a la Guardia Civil y no me garantiza que pueda moverme libremente”, afirmó a Atlántico.
Sí acudirá el padre anglicano, Javier Akerman que hizo un llamamiento por el acercamiento que “con la pandemia se hace más necesario que nunca, la humanidad lo requiere”, afirmó. Indicó que la unidad de los cristianos “es una realidad en el fondo, aunque no en las formas”.
También acudió el pastor Davide Junquera de la iglesia Hored en representación del credo evangélico. La oración conjunta, abierta a los fieles, tuvo lugar en el templo de Capuchinos con mayor capacidad máxima permitida. El organizador, Faustino García, señala la adaptación a la situación actual: “Nos plegamos a las exigencias sanitarias, eliminando ritos como la paz o el mantenimiento de las distancias de seguridad o con la instalación de hidrogel en la entrada”.
“Rezaremos y reflexionaremos sobre una laicidad cada vez mayor y la pérdida de valores en una sociedad a lo que nos enfrentamos todos”, apuntó García.
Con los católicos como anfitriones, fieles ortodoxos, evangélicos y anglicanos acudieron a los Capuchinos para celebrar el acto ecuménico que ya cumplió este año su veintiuna edición y que pone el broche de oro a la semana por la unidad de los cristianos que se conmemora del 18 al 25 de enero.
El cabeza de la iglesia ortodoxa en Galicia, el Pope Dámaso Couto, residente en Coruña, no pudo acudir por los cierres perimetrales. “Consulté a la Guardia Civil y no me garantiza que pueda moverme libremente”, afirmó a Atlántico.
Sí acudirá el padre anglicano, Javier Akerman que hizo un llamamiento por el acercamiento que “con la pandemia se hace más necesario que nunca, la humanidad lo requiere”, afirmó. Indicó que la unidad de los cristianos “es una realidad en el fondo, aunque no en las formas”.
También acudió el pastor Davide Junquera de la iglesia Hored en representación del credo evangélico. La oración conjunta, abierta a los fieles, tuvo lugar en el templo de Capuchinos con mayor capacidad máxima permitida. El organizador, Faustino García, señala la adaptación a la situación actual: “Nos plegamos a las exigencias sanitarias, eliminando ritos como la paz o el mantenimiento de las distancias de seguridad o con la instalación de hidrogel en la entrada”.
