Cuando Francisco Quinzán y Fabiola Flores quisieron registrar su empresa en Vigo hace unos años, dieron la sorpresa. “Solicitamos el registro agrícola a Medio Rural y se quedaron extrañados por una actividad de este tipo en el centro de la ciudad. Sois los primeros, nos dijeron". Es Vivegreens, una compañía dedicada al cultivo y venta de microbrotes vegetales que tiene un huerto en Vigo, en la Avenida Camelias, desde donde sirven a más de medio centenar de restaurantes por toda la comarca a través de un distribuidor. “El cilantro es el rey, lo más demandado”, explica Quinzán sin quitar ojo a su peculiar vivero urbano que mima a diario con sumo cuidado.
Trabajan con 15 variedades de ‘microgreens’, a medio camino entre el germinado y el ‘baby’, que son muy apreciados en la cocina para la elaboración de platos elaborados. Guisantes, perejil, berro, albahaca, kale, lombarda, mandarina, rábano o rúcula son algunos de los vegetales y hortalizas que cultivan en Vigo, en un bajo comercial. En su Chantada natal, en Lugo, tienen un invernadero clásico, al aire libre, donde cultivan flores comestibles como pensamientos, claveles, rosas o caléndula en formato mini,l también de gran interés culinario.
Es un huerto en el que no se emplea tierra y que se mantiene con luz, sustratos y agua. La iluminación es led y específica para horticultura con tres colores para el desarrollo vegetativo, el sabor y el color. Emplean como sustrato algodón reciclado y pelos de coco triturados que hacen de soporte y cuyo fin es que el producto enraíce. El consumo de agua es un 90% menor que en un huerto tradicional al aire libre porque recircula.
El cultivo se lleva a cabo en unas estructuras específicas para horticultura apiladas verticalmente, lo cual permite aprovechar la altura del local. Están en funcionamiento todo el año, de enero a diciembre, de lunes a domingo y las 24 horas del día a una temperatura estable de 20 grados. Entre 7 y 15 días, el ‘microgreen’ está listo para ir directo al restaurante.
Este ingeniero químico formado en la Universidad de Vigo hace equipo con su pareja Fabiola Flores, también ingeniera y natural Chile. Allí se conocieron, pero hicieron las maletas rumbo a EE UU a aprender inglés y captar ideas de negocio para emprender en España. “Nos decidimos por Vigo por el auge del turismo y la restauración en las Rías Baixas y por su proximidad al norte de Portugal”, explican.
De puerta en puerta
En 2018 formaron parte de un programa municipal de asesoramiento de empresas y decidieron empezar desde casa a modo de prueba para testar el mercado. "Íbamos a puerta fría, llevando el producto a los chefs para que lo pobraran. Los cocineros lo demandaban cada vez más y valoraban que la producción fuera local. El boca a boca nos ayudó mucho y también las redes sociales". La pandemia en 2020 les obligó a parar y ahí decidieron preparar el salto a la agricultura urbana vertical aprovechando un bajo comercial que llevaba más de 30 años cerrado y que ahora tiene mucha vida en su interior. “Es una bomba de vitaminas”, explican acerca de los microbrotes, muy ricos en nutrientes que Vivegreens también ofrece al público en general a través de un kit de autocultivo para los quieran tener un minihuerto en casa para el autoconsumo.
La empresa aspira a dar el salto a particulares vendiendo en supermercados. “Nos gustaría, tenemos expectativas de seguir creciendo”, indica Francisco Quinzán, un apasionado de las plantas, como sus padres, que ahora recoge los frutos de su emprendimiento innovador. Vivegreens fue la primera empresa en el noroeste de España en rodar con esta práctica importada de EEUU.
