El psiquiatra Jacobo Torrón Vázquez-Noguerol afirma que “no podemos culpar de absolutamente todo al móvil y a las redes sociales, pero tienen parte de responsabilidad”
El hospital de psiquiatría El Pinar registra un incremento de patologías de salud mental entre los jóvenes, con más ingresos, más consultas y más pacientes en su hospital de día. Es un fenómeno generalizado y en este centro decidieron crear una unidad específica después de la pandemia para poder hacer frente a la demanda que existía. “Veíamos que era una necesidad porque cada vez llegaban más y teníamos que darles cobertura”, explica el psiquiatra Jacobo Torrón Vázquez-Noguerol. Crearon un programa para estos jóvenes y aunque han tratado incluso a personas de 45 años, lo habitual es que se muevan en la franja de edad de los 17 a los 25 años.
Los psiquiatras participan en la unidad, valoran a los pacientes y hacen un abordaje farmacológico, pero el mayor peso recae en la psicoterapia.
Según explican, son jóvenes que tienen inestabilidad o desregulación emocional, que llevan mal la frustración y que realizan consumo de tóxicos, autolesiones y otros comportamientos autodestructivos. En ocasiones estos casos están asociados a un trastorno límite de la personalidad.
Preguntado por las posibles causas del aumento de las patologías de salud mental entre los jóvenes, Torrón Vázquez-Noguerol señala que hay una parte genética y otra ambiental. Explica que si comemos peor aumentan las patologías como la diabetes, la hipertensión o la hipercolesterolemia, y si nos relacionamos peor o tenemos ciertas conductas se desarrollan estos problemas, entre los que incluye la intolerancia a la frustración, la necesidad de inmediatez, los patrones de idealización de los cuerpos o estar pendiente de que me den un “like” o me contesten de forma inmediata al whatsapp para saber que me quieren. “No podemos culpar de absolutamente todo al móvil y a las redes sociales, pero tienen parte de responsabilidad”. Sobre la posible intervención de los padres, cree que “es difícil, no les podemos responsabilizar de todo. Los propios adultos tenemos dificultades para manejarlo, un matrimonio puede estar en casa por la noche, sin hablarse, con la tele encendida y cada uno con su móvil consumiendo su propio contenido. Imaginemos esto en un cerebro en desarrollo”.
Al margen de esta unidad, El Pinar es un hospital terciario de psiquiatría que aborda cualquier patología en adultos en todas las modalidades de tratamiento (ingreso, hospital de día, consultas externas) y que cuenta con diferentes programas en función de la patología, de tal forma que un paciente con psicosis no está en el mismo programa que otro con depresión o con trastorno límite de la personalidad. “Cada uno tiene su programa con su horario y sus actividades”, subraya.
Por otro lado, la atención es multidisciplinar con equipos formados por psiquiatras, psicólogos, fisioterapeutas, terapia ocupacional, entre otros.
“Todos los días tenemos primeras consultas”
Las patologías más frecuentes que atienden en el hospital son los cuadros afectivos, depresiones, trastornos bipolares, episodios psicóticos y trastornos de la personalidad, entre otras.
La patología mental está aumentando y esto se nota también en los centros privados. “Hay mucha demanda, todos los días tenemos primeras consultas”, aseguran. Ahora se están encontrando también con que hay centros privados con pacientes en lista de espera para ingresar en una cama de psiquiatría.
Por otro lado, una de las señas de identidad de El Pinar es que trabajan en equipo y realizan un tratamiento multidisciplinar a sus pacientes. En esto son pioneros y por ahora únicos en Galicia y también es de los pocos que existen en España con este abordaje que consideran como la clave del éxito. Además del tratamiento psiquiátrico añaden la parte psicoterapéutica con terapias tanto grupales como individuales, ejercicio físico, terapia ocupacional con manualidades y diferentes talleres.
Fueron también los primeros en introducir terapias como la estimulación magnética transcreaneal para patologías como la depresión. En fecha reciente el área sanitaria de Ourense adquirió equipos para poder llevar a cabo estos tratamientos y el psiquiatra Jacobo Torrón Vázquez Noguerol acudió a Ourense para formar a los profesionales del servicio de Psiquiatría.
“La estimulación magnética es eficaz en depresión resistente"
El Pinar introdujo en Vigo la estimulación magnética transcraneal para aquellos pacientes con depresión resistente en los que ya han fracasado los tratamientos convencionales farmacológicos.
Esta terapia es un avance tecnológico que abre nuevas posibilidades de recuperación y remisión.
Vázquez-Noguerol explica que en pacientes con depresión resistente en los que fracasaron dos intentos farmacológicos, la posibilidad de que respondan a un tercer fármaco es de un 13%. Sin embargo, con la estimulación magnética transcraneal la remisión (curación) está entre un 30% y un 40% y la respuesta se acerca al 70%. “El escenario es mucho más esperanzador, ahora bien no puedo decir que a todo el mundo le funcione pero sí que el porcentaje es mayor”. La estimulación magnética transcreaneal no requiere anestesia, el paciente está consciente en todo momento. Utiliza pulsos magnéticos y al estimular cierta zona de la corteza cerebral puede generar cambios en estructuras más profundas que están relacionadas.
