Horas de expectación en Balaídos antes del concierto de Guns N' Roses en Vigo

El entorno de Balaídos acogió a los miles de fans.
photo_camera El entorno de Balaídos acogió a los miles de fans.
Los primeros en llegar tomaron posición a por la mañana y desde primera hora de la tarde miles de fans esperaban con ansia

Seguidores de toda la vida, viejos rockeros o fans captados en la nueva generación. Todos se dieron cita para disfrutar de un concierto de Guns N' Roses que calificaron histórico. Con muchos de Vigo y Galicia, también se acercaron de otras zonas de España y Portugal. Delia y Raúl no tuvieron problema en atravesar la península desde Alicante para ver a sus ídolos. “Por fecha nos venía mejor que el de Madrid, esta será la primera vez que los veamos en directo y espero que no sea la última”, apuntó Delia. En el caso de María, Juan, Miguel y Gonzalo conocieron al grupo de Axl Roses ya mayorcitos, pero los cautivó por su “rebeldía e inspiración”.

 

Les unía con la multitud que rodeaba el estadio el gusto por Guns N´Roses y su estética de camiseta negra con el logo de la banda californiana. Incluso se dejaron ver varios imitadores de Slash, con su característico sombrero de copa y su melena rizada.

La espera se hizo larga, pero el ambiente era de fiesta, sin que la presencia de la policía intimidase al respetable. La mayoría decidió comer en la misma rotonda de Balaídos, donde los bocatas y las empanadillas fueron el menú estrella. Los establecimientos de la zona, especializados en las grandes citas futbolística, non tuvieron problema de adaptación.

La entrada fue escalona, sin grandes problemas. A las 18 horas entraron los que pagaron localidad prioritaria y media hora más tarde, los demás. El acceso a los medios de comunicación fue otra historia. Se impidió el acceso a cámaras y fotógrafos, por lo que se limitó el trabajo informativo, al tiempo que los de seguridad pusieron problemas a introducir portátiles a los redactores. Con todo, la expectación de Guns N' Roses propició más de veinte acreditaciones de prensa.

Los teloneros finalizaron a la hora. Así, The Pretenders se despidió a las 21 horas. Y entonces la lluvia hizo acto de presencia, después de respetar toda la tarde. A los 30 minutos, con el aforo prácticamente lleno, los espectadores comenzaron a silbar y pedir la salida del grupo, que no se hizo esperar y fueron recibidos con ovación. Axl gritó “Vigoooo" y el público cayó en sus redes. 

Desde el escenario, la visión del campo era impresionante, con los tramos de pista sin espacios libres y con las gradas casi llenas. Con el escenario delante de las gradas de gol, la que marcador era la zona que más blancos presentaba.

Ayer, Balaídos demostró una vez más que no tiene nada que envidiar a los grandes escenarios del circuito internacional de conciertos. Fue una sede digna para un grupo del caché de Guns N´Roses.

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