Trabajaban en la extinción del fuego en una nave anexa en Ponte Sampaio cuando se les cayó parte del techo de la instalación
Un aparatoso incendio en la antigua fábrica de cerámica de Pontesa, en Ponte Sampaio, obligó a cortar la circulación en la N-550 entre Vigo y Pontevedra. El incendio se registró ayer en torno a las 15.30 horas y las primeras hipótesis apuntan a un fallo eléctrico en una de las naves anexas. El fuego pudo ser controlado inicialmente por los bomberos de Pontevedra y según se informó no era de gran gravedad.
Sin embargo, a las 18.30 horas el incendio se reavivó después de que las llamas acabasen prendiendo parte del material existente en otra parte de la nave no afectada inicialmente, alcanzando una pila de pipas de girasol, lo que dificultó las labores de extinción. Una explosión, que hizo caer parte del techo de la nave, hiriendo a tres trabajadores que se encontraban en labores de extinción. El más damnificado con quemaduras graves, fue trasladado al Hospital de Montecelo para, posteriormente, ser trasladado a la unidad de quemados del hospital Juan Canalejo, en A Coruña. El fuego provocó una gran nube de humo negro que se podía ver a varios kilómetros de distancia de la nave, propiedad actualmente de la empresa de pipas Ceferino Nogueira.
La Xunta activó el Plan Territorial de Emerxencias de Galicia (Platerga) en el nivel 1 para hacer frente al incendio en la nave de almacenaje. De esta forma, se facilitó la coordinación entre los organismos movilizados y se hizo frente a esta situación de riesgo. Además de los bomberos de Pontevedra, hasta el lugar se desplazaron efectivos de Ribadumia y Bueu, agentes de la Guardia Civil, la Policía Local de Pontevedra, miembros de Protección Civil de Soutomaior y de Pontevedra.
